A partir del 7 de abril, aproximadamente 7,000 personas están internamente desplazadas en el departamento de Nariño debido a confrontaciones entre los actores armados en la zona durante los últimos 15 días. «La actual crisis en Nariño ilustra que los esfuerzos de fumigación sólo empeoran la situación de los afro-colombianos quienes desean permanecer fuera del conflicto”, sostiene Gimena Sánchez de WOLA.