“Los comentarios hechos por algunos miembros del Congreso estadounidense sobre las próximas elecciones presidenciales en El Salvador se pasaron de la raya”, dijo el director de programas de la Oficina en Washington Para Asuntos Latinoamericanos Geoff Thale. “Mientras que la embajada estadounidense ha actuado con cautela al no tomar ninguna posición en estas elecciones, las acciones de estos congresistas parecieran querer influir sobre los resultados de los comicios.” Estos comentarios nos recuerdan la desafortunada historia en la cual los Estados Unidos intentaron usar su influencia política para cambiar los votos salvadoreños. Las elecciones presidenciales en El Salvador tendrán lugar este domingo 15 de marzo. Se espera que estas elecciones sean muy reñidas, con Mauricio Funes el candidato del FMLN, el partido de la antigua guerrilla, compitiendo vigorosamente con Rodrigo Ávila, el candidato conservador del partido dirigente ARENA.
WOLA fue crítica de la forma en que ciertos miembros del Congreso estadounidense expresaron sus preocupaciones sobre las elecciones salvadoreñas. En una carta fechada el 4 de marzo dirigida a la Secretaria de Estado Hillary Clinton, el Representante Lincoln Díaz-Balart (R-FL) y otros 45 miembros del Congreso comentaron sobre las posiciones políticas de los candidatos presidenciales, en vez de comentar sobre el proceso electoral. La carta afirma que las “acciones y declaraciones [de Funes] confirman el extremismo del FMLN”. La carta le pide a la Secretaria Clinton estar pendiente de “potenciales amenazas hacia nuestros intereses de seguridad nacional”, advirtiendo que la victoria del FMLN podría significar la creación de alianzas entre El Salvador y regimenes como el de Venezuela, Irán, Cuba y otros estados que promueven el terrorismo. Subsiguientemente, el 11 de marzo, varios miembros de la Cámara de Representantes procedieron a dar discursos ante el pleno en los cuales reiteraron el mensaje de la carta de Díaz-Balart. Entre ellos estaban el Representante Dana Rohrabacher (R-CA) quien el día de ayer, durante una audiencia legislativa, advirtió sobre las “consecuencias” que podría generar una victoria del FMLN, también sugirió que los Estados Unidos tendría que considerar una “terminación radical” de los casi $4 millones de remesas enviadas por millones de salvadoreños viviendo en los Estados Unidos a sus familias en El Salvador.
“Estas son tácticas de miedo probablemente para influenciar el voto de los salvadoreños”; dijo Thale “además son tácticas equivocadas. Los Estados Unidos ha dicho públicamente, bajo las administraciones de Bush y Obama, que aceptará y trabajará con quien sea elegido por el pueblo salvadoreño. Nadie debe de preocuparse de que las relaciones entre los Estados Unidos y El Salvador se vean afectadas por quien salga electo tras las elecciones”.
Maureen Meyer, la coordinadora de programas para México y Centroamérica de WOLA, señaló que comentarios como éstos desprestigian la neutralidad de los Estados Unidos. Meyer señaló alarmada a la “evidente falta de conexión entre la posición del gobierno estadounidense y los comentarios los congresistas”. En un memo reciente, Meyer urgió que el Departamento de Estado haga una declaración pública e inmediata reiterando la posición de no buscar intervenir en las elecciones Salvadoreñas.
Para leer el memo reciente haga clic aquí
Addendum
Ayer, a última hora del día después de haber distribuido nuestro comunicado de prensa, el Departamento de Estado colgó la siguiente declaración en el sitio web de la Embajada Estadounidense en El Salvador:
Posición del Gobierno de los Estados Unidos ante la elección presidencial en El Salvador .
La declaración reitera la posición oficial de neutralidad del gobierno Estadounidense ante las elecciones que tendrán lugar este domingo 15 de marzo. Le pedimos el favor de tomar en cuenta esta declaración en sus informes acerca de las elecciones presidenciales.
Contacto:
Geoff Thale, Director de Programas
202-797-2171