La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) hace un llamado al gobierno de los Estados Unidos para que termine las deliberaciones legales y determine que lo que ocurrió el 28 de junio en Honduras fue de hecho un golpe de estado-acción que cancelaría toda la ayuda económica de Estados Unidos hacia el régimen de facto e implicaría el retiro de tropas estadounidenses.
"Desde el pasado 28 de junio, el Departamento de Estado de EE.UU. ha ponderado lentamente si la salida del Presidente Zelaya fue legalmente un golpe de estado", dijo Vicki Gass, titular del programa de derechos y desarrollo de WOLA, quien recientemente regresó de un viaje a Honduras. "Si bien la tardanza de esta determinación se puede deber a que se quería usar esto como herramienta de negociación con el régimen de facto, el hecho es que dos meses han pasado y el gobierno del golpe continúa rechazando todas las opciones diplomáticas para restablecer el orden constitucional. Es tiempo de acciones más firmes."
WOLA aplaude la decisión del Departamento de Estado de EE.UU. la semana pasada de suspender la tramitación de casi todas las visas en Honduras, pero WOLA le pide a los Estados Unidos, frente a la intransigencia del gobierno de facto, declarar que legalmente los eventos del 28 de junio constituyeron un golpe de estado, y por lo tanto, que se suspenda toda la ayuda económica a Honduras, como es requerido por la ley.
"Los Estados Unidos deben cumplir con su propia ley y cortar toda la ayuda", dice Vicki Gass. "También EE.UU. debe cancelar las visas de los miembros clave del gobierno de facto y sus familias, y congelar sus cuentas en los Estados Unidos para demostrarle al régimen de facto y a quienes lo apoyan, que no toleraremos golpes de estado en este hemisferio".
Contacto:
Vicki Gass, Titular del Programa de Derechos y Desarrollo, 202-797-2171, vgass@wola.org
Kristel Mucino, Coordinadora de Comunicación, 617-584-1713, kmucino@wola.org
