Washington, D.C.–Antes de seguir adelante con el Tratado de Libre Comercio (TLC) pendiente con Colombia, el presidente Obama debería apoyar la iniciativa del representante Hank Johnson (D-GA) para fortalecer los derechos territoriales de los afrocolombianos y evitar un mayor desplazamiento de los mismos. La carta enviada ayer por el representante Johnson, la cual ha sido firmada por 24 miembros del Congreso y cuenta con el apoyo de grupos como WOLA, argumenta que “No debemos tolerar la desigualdad económica o la persistente violencia en contra de los afrocolombianos y los pueblos indígenas”. (Traducción al español no oficial)
“El presidente Obama no le debe pedir al Congreso que apruebe el TLC sin antes asegurar que los afrocolombianos y las comunidades indígenas reciban protecciones para prevenir más desplazamiento”, señaló Gimena Sánchez, Coordinadora Principal del Programa de los Andes de WOLA.
Con más de 5 millones de desplazados y más personas sumándose a este número cada semana, Colombia tiene la mayor población de desplazados internos del mundo. Mientras que el tribunal más alto de Colombia ha ordenado que el Estado implemente medidas para prevenir el desplazamiento, Colombia ha hecho poco para cumplir con estas obligaciones. La reciente ley de víctimas aprobada por el Congreso colombiano no rige sobre los derechos de territorios colectivos de las minorías étnicas ni sobre la prevención y protección de nuevos desplazamientos. Después de haber aprobado esta ley, Ana Fabricia Córdoba, una destacada líder afrocolombiana, fue asesinada. La Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (AFRODES) y otras organizaciones que trabajan a favor de los derechos de los desplazados han sido blanco de las amenazas del grupo paramilitar Águilas Negras, el cual les ha dado un plazo de 20 días para salir del país o atenerse a consecuencias violentas.
“Colombia continúa siendo uno de los países más peligrosos para los líderes de desplazados, indígenas y afrocolombianos”, señala Gimena Sánchez.
Miembros del Congreso le piden al presidente Obama que implemente plenamente el Plan de Acción Laboral del 7 de abril e insisten que los programas de protección del Ministerio del Interior y de Justicia de Colombia incluyan protecciones para los activistas afrocolombianos que enfrentan persecución política. Los signatarios también creen que la reforma del modelo de Cooperativas de Trabajo Asociado (CTA) es crítica para cualquier discusión seria acerca del libre comercio con Colombia. Las CTA, un modelo en el cual los trabajadores son contratados por subcontratistas, minan los derechos laborales y protecciones para trabajadores negando el derecho de sindicalización. Como WOLA ha documentado en el informe “Trabajadores sin derechos”, las CTA utilizadas en los sectores palmeros, portuarios, azucareros y otros, han causado un grave deterioro de la protección de los derechos laborales.
“La mayoría de los trabajadores afrocolombianos que forman parte de la economía formal no tienen la posibilidad de sindicalizarse, pues son contratados por subcontratistas que impiden negociaciones colectivas”, señaló Sánchez. “Algunos trabajadores en el sur occidente de Colombia han sido falsamente acusados de crímenes y amenazados de muerte. Esto es emblemático de lo que le pasa a los trabajadores que intentan mejorar sus condiciones de trabajo”.
WOLA exhorta a la administración Obama a que escuche a los miembros del Congreso y trabaje en conjunto con ellos para tratar de garantizar que el TLC entre los Estados Unidos y Colombia no traiga consigo mayor violencia, desplazamiento y abusos en contra de los afrocolombianos y los pueblos indígenas.
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