Desde el verano pasado, el gobierno de México ha llevado a cabo una fuerte ofensiva contra la inmigración centroamericana a través de su Programa Frontera Sur. Datos recién publicados muestran que esta intensificación del control migratorio continúa: en los dos primeros meses del 2015, México deportó a 25.069 centroamericanos, 95 por ciento más que en los meses correspondientes del 2014, cuando 12.830 fueron deportados.
El aumento de las deportaciones de menores de edad es aún mayor; México deportó a 3.289 menores de edad en enero y febrero de este año, un aumento del 105 por ciento desde enero y febrero del 2014, cuando el gobierno deportó a 1.605 niños.
«Estos datos muestran que los centroamericanos todavía huyen de sus países en gran número, y que México ha asumido la responsabilidad del estricto control migratorio que tradicionalmente había sido ocupada por los Estados Unidos», explica Clay Boggs, Oficial de Programas para el Programa sobre México de WOLA. «Nuestra preocupación es que las autoridades mexicanas no están evaluando adecuadamente a estos migrantes para asegurar que los refugiados y las víctimas de la trata de personas y otros delitos graves reciban la protección que necesitan y merecen.»
Para más información, vea:
- “Actualización sobre el Programa Frontera Sur de México” (marzo 2015) por Clay Boggs
- “Cambios recientes a lo largo de la frontera sur de México” (octubre 2014) por Maureen Meyer, Clay Boggs y Rodolfo Córdova
- La otra frontera (agosto 2014) por Adam Isacson y Maureen Meyer