WOLA: Advocacy for Human Rights in the Americas
5 May 2015 | Noticias

WOLA se úne al llamado para priorizar los derechos humanos en políticas de drogas globales

NUEVA YORK, NY—Mientras las Naciones Unidas se prepara para la primera revisión exhaustiva de las respuestas globales al problema de drogas en casi dos décadas, una amplia coalición de más de 100 organizaciones está presionando para que el organismo internacional respete los países que se alejan de la prohibición.
 
“Estados Unidos y las políticas globales de control de drogas, que en gran medida hacen hincapié en la criminalización del uso, posesión, producción y distribución de drogas, son incompatibles con las normas internacionales de derechos humanos y han contribuido a graves violaciones de los derechos humanos”, los grupos escribieron en una nueva carta que fue dada a conocer hoy.
 
Grupos como la American Civil Liberties Union, Human Rights Watch, Global Exchange, Drug Policy Alliance y el Ella Baker Center for Human Rights se encuentran entre los firmantes. También notables son una serie de organizaciones dedicadas a la política de salud y temas relacionados con el SIDA.
 
El lanzamiento de la carta llega en el momento del “Debate Temático de Alto Nivel sobre el Problema Mundial de Drogas” de las Naciones Unidas que tendrá lugar en Nueva York el jueves 7 de mayo, en preparación para una Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU sobre Drogas (UNGASS) prevista para abril de 2016. Los defensores creen que los países deben tomar la UNGASS como una oportunidad de seguir una serie de reformas a las políticas de drogas a nivel mundial, incluyendo la revisión de aspectos de las convenciones sobre drogas de la ONU, las cuales amenazan a obstaculizar la reforma. El gobierno de Presidente Obama ha tomado la postura de que los países deberían ser libres de perseguir distintos tipos de sistemas bajo los tratados —incluyendo la legalización— pero también se ha opuesto a la reforma de los tratados, una postura que los defensores han cuestionado.
 
“El llamado de la administración de Obama de respetar el derecho de los países para la regulación en lugar de la prohibición es un paso positivo para las políticas de drogas, al igual que las otras reformas que los Estados Unidos ha buscado internacionalmente”, dijo David Borden, director ejecutivo de StoptheDrugWar.org, quien coordinó la carta. “Pero no tiene sentido oponerse a tener una discusión dentro de la ONU sobre la modernización de los tratados para reflejar eso”.
 
La coalición ha pedido que la ONU nombre un “Comité de Expertos” para estudiar la reforma de los tratados, un procedimiento común en la ONU para tocar temas de interés.
 
Hasta la fecha, en los Estados Unidos cuatro estados y el Distrito de Columbia han legalizado el cannabis. Uruguay, por su parte, fue el primer país para aprobar legislación para crear un mercado regulado y legal de cannabis. Muchos otros países han descriminalizado la posesión de ciertas drogas  o han puesto en práctica medidas de reducción de daños como los programas de intercambio de jeringas. Mientras que el cuerpo que asegura el cumplimiento de las leyes de drogas de la ONU ha advertido que algunas de estas políticas podrían violar los tratados, el impulso a la reforma no parece estar disminuyendo en el corto plazo.
 
La nueva carta pide la revisión de los tratados, y dice que mientras tanto “en caso de conflicto irreconciliable, los principios de derechos humanos, que se encuentran en el núcleo de la Carta de las Naciones Unidas, deberían tener prioridad sobre las disposiciones de las convenciones sobre drogas”. La declaración plantea que cuestiones de derechos humanos podrían requerir el cambio hacia sistemas de control de drogas que no se basan en la prohibición. “Acomodar … experimentos … con la legalización y regulación de sustancias sometidas a fiscalización internacional pueden requerir que las convenciones sobre drogas de la ONU se interpretan a la luz de las normas internacionales de derechos humanos y otras obligaciones de los países”.
 
Aunque la legalización del cannabis es un factor importante que impulsa el debate internacional de drogas, otro es el impacto del tráfico ilícito de drogas en América Latina, donde la violencia y los problemas delictivos asociados con el comercio son aún mayores a lo que sufrieron otras regiones.
 
John Walsh, coordinador principal de WOLA (Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos), dijo: “Algunos líderes latinoamericanos están cuestionando abiertamente el régimen mundial de prohibición de las drogas, a causa de la destrucción generada por las organizaciones criminales alimentadas por enormes ganancias del comercio ilícito de drogas. Mientras tanto, los Estados Unidos está experimentando cambios importantes en su propia política interna, con la administración de Obama sabiamente acomodando los estados que están legalizando y regulando el cannabis. Esto expande el espacio político para otros países también”. Walsh es el co-autor de “Legalización del cannabis es una oportunidad de modernizar los tratados internacionales de drogas”, co-publicado por WOLA y The Brookings Institution.
 
Los defensores también advierten que la flexibilidad, la cual ha pedido el Departamento de Estado, no debe utilizarse para justificar violaciones de los derechos humanos en cualquier país, como la pena de muerte por delitos no violentos o la prohibición de las intervenciones para promover la salud pública, como el intercambio de jeringas o la terapia de sustitución de opiáceos. “La prohibición ha sido un desastre de salud pública y los derechos humanos”, dijo Charles King, director ejecutivo de Housing Works, la organización estadounidense más grande que proporciona servicios a personas con SIDA. “Es por eso que los ciudadanos de todo el mundo están pidiendo —y en algunos casos implementado— reformas con visión hacia el futuro que se alejan de la criminalización y van hacia la regulación y el control del mercado. Agencias estadounidenses y de la ONU deben dejar de tratar de silenciar la discusión de reformas de los tratados y fomentar un debate verdaderamente abierto”.
 
Para ver el texto completo de la carta y la lista de firmantes, haga clic aquí.
 
Contacto:
Adam Schaffer
Oficial de Programas, WOLA
+1 (202) 797-2171
aschaffer@wola.org