WOLA: Advocacy for Human Rights in the Americas

AP Photo/Uwe Lein

17 Mar 2017 | Comunicado de prensa

El plan presupuestario de Trump da prioridad a la militarización en vez de inversiones en diplomacia inteligente

La propuesta recortaría financiamiento en un momento en el cual el hemisferio necesita iniciativas diplomáticas robustas

Washington, DC—Hoy la administración del Presidente Donald Trump publicó su plan presupuestario para el año fiscal 2018, el cual presenta profundos recortes a iniciativas esenciales diplomáticas y de ayuda exterior, incrementando a su vez los gastos militares y un aumento innecesario a la frontera, según La Oficina en Washington para América Latina (WOLA, por sus siglas en ingles), una organización de incidencia e investigación a favor de los derechos humanos en las Américas.

La propuesta de 2018 recortaría asistencia diplomática y de exterior globalmente a US$37.6 billones, una disminución de 29 por ciento de la cantidad de $52.8 billones aprobada para 2016. Una parte de los $15.2 billones recortados vendrían de la eliminación de pequeños pero importantes programas que hacen un buen trabajo en América Latina, como el Fondo Para Asistencia de Emergencia Para Refugiados y Migraciones (Emergency Refugee and Migration Assistance), la Fundación Interamericana, el Instituto de Paz (U.S Institute for Peace) y el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson.

“Este plan presupuestario, en caso de aprobarse, tendría resultados desastrosos. Con el incremento de $54 billones sobre gastos militares mientras se recortan los gastos sobre diplomacia civil y asistencia, la administración de Trump está militarizando la ayuda externa”, dijo Adam Isacson, coordinador principal del programa de veeduría de defensa de WOLA. “El riesgo es que nuestras relaciones con América Latina y el mundo van a estar basadas en prioridades militares, en amenazas—no en valores compartidos, derechos humanos, lazos económicos u otros intereses vitales de los Estados Unidos. Junto a un abordaje a seguridad fronteriza ya militarizado, este plan empeorará las relaciones de los Estados Unidos con el resto del hemisferio en un momento frágil para la democracia”, dijo Isacson.

Tal como WOLA detallará en un futuro reporte, el clima de seguridad pos-9/11 ya ha impulsado un dramático cambio a responsabilidades, con más y más programas de ayuda externa siendo manejados por el Departamento de Defensa más bien que el Departamento de Estado. Este cambio tiene serias implicaciones para la transparencia y supervisión democrática. Esta propuesta acelerará más aún esa tendencia.

Este presupuesto viene también en un momento fundamental para la política de los Estados Unidos hacia Centroamérica. En años recientes la estrategia de los Estados Unidos hacia la región ha ido desde un enfoque centrado en la seguridad hacia un enfoque más balanceado que incluye la prevención de violencia, la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento de instituciones democráticas e inversiones en crecimiento económico orientado. Este es un esfuerzo comprensivo que busca abordar las causas originales de la migración en la región; tendrá un impacto mucho mayor a largo plazo que los planes propuestos por la administración de Trump de sellar la frontera E.E.U.U-México con $4.1 billones en nuevos fondos para construir la pared: $1.5 billones en 2017 y $2.6 billones en 2018. (La administración buscaría financiar estos planes a través de recortes al presupuesto de agencias como la Guardacostas, la Administración de Seguridad en el Transporte y la Agencia Federal para Manejo de Emergencias)

“Este no es el momento para desconectarse de Centroamérica. Necesitamos hacer inversiones inteligentes en soluciones a largo plazo en la región, en vez de recortar y mover dinero a enfoques más militarizados”, dijo Adriana Beltrán, coordinadora principal del programa de seguridad ciudadana en WOLA. “Guatemala, Honduras y El Salvador pueden abordar los niveles epidémicos de inseguridad y violencia, la mala gobernanza y la falta de oportunidades económicas empujando migración de la región, pero necesitan asistencia y apoyo de los Estados Unidos para que pueda suceder”, dijo Beltrán.

En un nuevo video, WOLA resalta las voces de esos afectados por los problemas de la región, incluyendo niños bajo amenaza que fueron impulsados a huir hacia el norte como también las víctimas de inseguridad y violencia policial en El Salvador. Expertos como Beltrán, e interesados como el policía salvadoreño anónimo entrevistado en el video, dicen que abordar estos temas va a requerir inversiones inteligentes y sostenibles para reducir la violencia y fortalecer instituciones democráticas.

Además de estas preocupaciones, los planes de la administración de Trump de recortar gastos a esfuerzos diplomáticos puede tener un impacto sobre iniciativas importantes y las relaciones de los Estados Unidos a lo largo del hemisferio, como la cooperación EE.UU.-México en numerosos temas bilaterales y el desarrollo de una paz duradera en Colombia.

Los Estados Unidos han construido relaciones importantes y contraído compromisos vitales con aliados en Colombia, México, y otros lugares, que deben ser honrados, dijo Geoff Thale, director de programas de WOLA. Esto no se trata únicamente de apoyar a nuestros compañeros, si no también de apoyar los intereses de los Estados Unidos. Un enfoque presupuestario de Estados Unidos primero, corto de vista, ignora el hecho de que nuestro interés nacional, y a la larga nuestra fe, está ííntimamente relacionado con los problemas urgentes de democracia y derechos humanos enfrentados por nuestros vecinos en este hemisferio, dijo Thale.