Washington, DC—La primera muerte conocida de un menor detenido por las autoridades migratorias mexicanas bajo el actual gobierno de López Obrador ocurrió el 15 de mayo, cuando una niña guatemalteca de 10 años murió mientras se encontraba bajo la custodia del Instituto Nacional de Migración (INM). De acuerdo con una tarjeta informativa del INM, la niña falleció en el hospital después de ser trasladada desde una estación migratoria en la Ciudad de México, a donde había llegado dos días antes con su madre. Antes de que la niña y su madre fueron trasladadas a la Ciudad de México, las autoridades migratorias les habían detenido en el estado de Chihuahua.
El Consejo Ciudadano del INM (CCINM), un órgano de carácter consultivo y de apoyo del INM, ha planteado numerosas preocupaciones sobre las condiciones dentro de las estaciones migratorias en México, incluyendo el insuficiente acceso a servicios médicos y la falta de atención adecuada a los niños, niñas y adolescentes. Haga clic aquí para leer el comunicado del CCINM sobre el incidente.