(AP Photo/Rebecca Blackwell)
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Washington, D.C.—La noche del jueves 15 de octubre, autoridades estadounidenses arrestaron al exsecretario de Defensa Nacional de México, general Salvador Cienfuegos Zepeda, bajo una orden de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos. Cienfuegos dirigió la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) de 2012 a 2018 durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
El arresto viene en el contexto de medidas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para otorgar a la SEDENA más control sobre la militarizada Guardia Nacional y el control de los puertos del país a la Marina.
La Vicepresidenta de Programas de WOLA y Directora para México y Derechos de Migrantes, Maureen Meyer, emitió la siguiente declaración en respuesta al arresto:
“Los cargos en contra de Cienfuegos incluyen ayudar a un cartel en el narcotráfico y en la detención y tortura de rivales, subrayando la urgencia de que gobierno mexicano aborde la profunda corrupción en México y la peligrosa militarización de las fuerzas de seguridad pública en el país. El gobierno de López Obrador ha tardado en apoyar a varios organismos anticorrupción, incluyendo el financiamiento suficiente para los fiscales anticorrupción. En el contexto de un récord de homicidios en el país, el gobierno de López Obrador también ha impulsado una expansión sin precedentes de la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública que deberían ser lideradas por cuerpos civiles. Hasta la fecha, la militarización de la seguridad pública no ha logrado abordar la crisis de seguridad de México y ha provocado un aumento dramático de violaciones de derechos humanos cometidas por miliatares mexicanos, incluidos casos de tortura, desaparición forzada, y ejecuciones extrajudiciales.
“El arresto de Cienfuegos apunta al hecho de que México no podrá abordar de manera efectiva el narcotráfico y el crimen organizado hasta que cree instituciones de justicia penal capaces de investigar y perseguir delitos libres de influencias políticas. En lugar de enfocarse en la interdicción de drogas y proporcionar equipo, el gobierno de los Estados Unidos debería profundizar su cooperación con México para fortalecer el estado de derecho”.
El Director de Veeduría de Defensa, Adam Isacson, emitió la siguiente declaración sobre el arresto y las implicaciones que tiene para la ayuda estadounidense a la región:
“El ejército mexicano es notoriamente reservado, resistente a la rendición de cuentas y tiene una historia de corrupción y abuso de derechos humanos sin consecuencias. A pesar de estas señales de alerta, el gobierno de los Estados Unidos ha buscado constantemente reforzar las relaciones con la Secretaría de la Defensa Nacional de México. El arresto de Cienfuegos muestra la importancia de fortalecer e implementar plenamente los requisitos de protección de los derechos humanos en la asistencia de los Estados Unidos. Estos requisitos, al igual que las condiciones de la ayuda, evitan que el gobierno estadounidense contribuya a los abusos y limitan el riesgo cuando no tenemos un conocimiento completo del trabajo de nuestros ‘aliados’”.
