Washington.— El manejo que ha hecho el presidente estadounidense Joe Biden de la migración, está teniendo un impacto negativo en su administración.

De acuerdo con una encuesta realizada por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research, difundida ayer, 56% de estadounidenses desaprueba sus políticas migratorias, contra 42% que las avala.

En seguridad fronteriza, el rechazo es de 55%, contra 44% que apoya las medidas.

Uno de los asuntos que más preocupa a los estadounidenses es la llegada de menores migrantes: en este rubro, la desaprobación a la gestión de Biden alcanza 40%, contra 24% que la aprueban. A decir de los estadounidenses, la reunificación de familias migrantes separadas en la frontera debería ser de máxima prioridad (65% así lo considera). Un 59% cree que la prioridad debería ser dar un trato seguro a los menores que llegan solos a la frontera. En tercer lugar, los estadounidenses creen (53%) que se debería incrementar la seguridad en la frontera con México.

La mayoría de estadounidenses coincide en que estos menores deberían poder quedarse legalmente en Estados Unidos: 53%, contra 24% que se opone.

La imagen negativa que tienen los estadounidenses sobre la gestión migratoria de Biden contrasta con la aprobación general a su gestión: 61%, contra 38% que la desaprueba, a decir de la misma encuesta. Según FiveFirthyEight, un sitio de análisis de encuestas, Biden tiene una aprobación de 53.7%, sacando un promedio de las principales encuestas (incluyendo, entre otras, Rasmussen e Ipsos); su nivel de desaprobación ronda 39.5%.

Biden ha defendido su gestión migratoria, señalando que no va a tratar a los menores migrantes con la crueldad que hjizo su antecesor Donald Trump, quien separó a las familias y deportó a los niños no acompañados, y ha subrayado, a la vez, que la gran mayoría de adultos que llegan de forma irregular a Estados Unidos son devueltos.

También subraya su impulso a una reforma migratoria que crearía una vía para legalizar la situación de millones de indocumentados. Sin embargo, la encuesta de AP, realizada entre el 26 y el 29 de marzo, muestra que pocos lo consideran una prioridad (29%).

Los republicanos han utilizado el tema para criticar a Biden. Las imágenes de centros de detención de la Patrulla Fronteriza atestados de menores migrantes no ayudan.

El viernes, el rotativo The Washington Post informó que la cifra de migrantes que cruzan la frontera a Estados Unidos se ha disparado a niveles no vistos en al menos 15 años. En marzo, continuó, los agentes fronterizos pusieron en custodia a más de 171 mil migrantes.

En cuanto a los menores no acompañados, detuvo a más de 18 mil 800, un incremento de 99% con respecto a los datos de febrero. La cantidad de familias migrantes detenidas fue de más de 53 mil, en comparación con las 19 mil 246 de febrero o las 7 mil 294 de enero.

Adriana Beltrán, quien trabaja en prevención de violencia y reforma judicial y policial en Centroamérica para la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), dijo en declaraciones a National Public Radio que una de las lecciones que pueden aprenderse de las medidas emprendidas por las diferentes administraciones en Washington, es que “si vamos a ayudar a los centroamericanos a construir una región más justa y más segura, eso requerirá de políticas sostenibles de largo plazo”. De lo contrario, advirtió, “estamos promoviendo soluciones curita de corto plazo”.

Del lado mexicano, en Ciudad Juárez, Chihuahua, se instaló un albergue en un gimnasio municipal. Rogelio Pinal, director de derechos humanos del municipio, dijo que a diario son expulsadas de EU 100 personas en promedio.

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