WOLA: Advocacy for Human Rights in the Americas
1 Aug 2022 | Pronunciamiento de WOLA

El próximo “voto-a-rama” del Senado no puede perjudicar a personas migrantes, solicitantes de asilo ni comunidades fronterizas

Cuando el Senado de Estados Unidos adopte una histórica legislación sobre el presupuesto del cuidado de la salud, muy probablemente durante la semana del 1 de agosto, las reglas de procedimiento permitirán el llamado “voto-a-rama“: varias horas en las que los senadores pueden presentar enmiendas al proyecto de ley, que la administración Biden considera una medida obligada.

Estas enmiendas, que se debatirán y votarán rápidamente, deben estar relacionadas con el gasto, pero no necesitan ser relevantes para lo que está incluido en el proyecto de ley de salud. Como resultado, “vote-a-rama” brinda una oportunidad para que las malas políticas se infiltren en la ley, a menudo a altas horas de la noche o antes del amanecer.

Nos preocupa que los senadores puedan terminar votando enmiendas que buscan restringir el derecho a buscar protección en Estados Unidos, en un momento de agitación histórica y urgencia en todo el hemisferio occidental. Continuar erosionando el derecho a buscar asilo en la frontera entre EE.UU. y México, la reducción de la capacidad de la administración para poner fin a las políticas que bloquean el acceso al asilo, o un mayor endurecimiento o militarización de esa frontera, puede resultar directamente en la muerte y el sufrimiento de miles de personas.

WOLA hace un llamado a los senadores para que se opongan a cualquier enmienda de “voto-a-rama” que puedan poner en aún más peligro a las personas que buscan protección en la frontera entre EE.UU. y México.

La situación humanitaria ya es grave:

  • Los datos internos de la Patrulla de Control Fronterizo (Customs Border Patrol, CBP) muestran que 605 migrantes, alrededor de 2 personas por día, han sido victimas de muertes dolorosas y prevenibles en el lado estadounidense de la frontera por deshidratación, exposición, ahogamiento, caídas desde el muro fronterizo y asfixia en un contenedor de carga.
  • La construcción de nuevos segmentos del muro fronterizo, a menudo en zonas de migración poco usadas, ha canalizado a más migrantes hacia zonas silvestres donde el riesgo de muerte es mayor. Dado que los nuevos segmentos de muro suelen tener 30 pies de altura, el personal médico informa un fuerte aumento en las muertes y lesiones graves de los migrantes que intentan escalar.
  • La política de expulsiones por la pandemia del “Título 42”, prolongada por un tribunal federal en mayo, ha empujado a personas de regreso a México o las ha llevado a Haití, Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia y otros lugares en más de 2 millones de casos. Según datos muy parciales recopilados por defensores de los derechos humanos, al menos 10.318 personas han sufrido “secuestros, asesinatos, torturas, violaciones y otros ataques violentos” tras ser expulsadas sin tener la oportunidad de pedir protección en Estados Unidos. El Título 42 también ha contribuido a las muertes de migrantes en suelo estadounidense, ya que algunos solicitantes de asilo que normalmente se habrían entregado a las autoridades estadounidenses se sintieron obligados a migrar a través de peligrosas rutas del desierto.
  • El programa “Quédate en Méxicodio lugar a “al menos 1.544 casos denunciados públicamente de asesinato, violación, tortura, secuestro y otras agresiones violentas contra solicitantes de asilo y migrantes”, particularmente en las ciudades fronterizas mexicanas. La nueva versión del programa, que la administración Biden reinició bajo una orden de un tribunal federal en diciembre, ha recaído en gran medida sobre las personas que huyen de las dictaduras en Cuba, Nicaragua y Venezuela, quienes representan el 78 por ciento de los solicitantes de asilo inscritos.

WOLA llama a los miembros del Senado a oponerse a todas y cada una de las enmiendas que:

  • Busquen codificar o prolongar Título 42, como ya ordenó un juez federal de Luisiana en mayo. Aunque los casos de COVID-19 siguen siendo altos, la vida cotidiana en Estados Unidos ha vuelto en gran medida a la normalidad: esto exige un regreso a la ley de inmigración normal, que garantice el derecho a solicitar asilo, incluso en la frontera.
  • Busquen codificar o restablecer Quédate en México, que la Corte Suprema afirmó el 30 de junio, y que el Poder Ejecutivo tiene derecho a suspender.
  • Busquen restringir el derecho a buscar asilo según lo establecido en la legislación de Estados Unidos (la Ley de Refugiados y la Ley de Inmigración y Nacionalidad). En toda América Latina y el Caribe, los países están recibiendo personas solicitantes de asilo y refugiadas (más de 1,8 millones de venezolanos en Colombia, 180.000 nicaragüenses en Costa Rica, más de 100.000 personas solicitantes de asilo al año en México). Es lo correcto y debemos enviar la señal a nuestros vecinos de que todos estamos juntos en esto.
  • Busquen aumentar el tamaño y/o el presupuesto de CBP. La agencia ha luchado para cumplir con sus objetivos de personal existentes, a medida que continúa enfrentando graves problemas de rendición de cuentas. Cualquier dinero adicional para el personal en la frontera debería ser destinado a los puertos de entrada terrestres, donde se incauta la mayoría de la heroína (84 por ciento), cocaína (87 por ciento), metanfetamina (92 por ciento) y fentanilo (85 por ciento), en su mayoría a ciudadanos estadounidenses. El personal del puerto de entrada necesita tener la capacidad de controlar la carga y los pasajeros, y procesar a los solicitantes de asilo. En este momento, están tan escasos de personal que el principal cruce de pasajeros recientemente construido (PedWest) en el puerto de entrada más concurrido en la frontera (San Diego) está “cerrado indefinidamente” por falta de personal.
  • Busquen aumentar el muro fronterizo, que brinda pocos beneficios de seguridad adicionales y causa más muertes de personas migrantes, perturba a las comunidades fronterizas y daña a las comunidades frágiles.

Necesitamos avanzar hacia una visión de gestión de fronteras y migración que se ajuste a la nueva realidad actual, en la que una gran parte de las personas migrantes buscan entregarse para solicitar protección y donde se merece un debido proceso de acuerdo con nuestras leyes. Evitemos que el “vote-a-rama” sirva como una puerta trasera para alejarse de esta visión y acercarse a un régimen dañino que podría causar años de verdadero sufrimiento humano. WOLA alienta a los senadores a votar “no” a las enmiendas que impulsarían prioridades como las enumeradas anteriormente.