El 3 de octubre, representantes de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y de la Oficina en Washington para Brasil (WBO) discutieron los resultados de la primera ronda de las elecciones presidenciales en Brasil con Ofunshi Oba Koso, conductor del programa semanal Colombia Acuerdo de Paz.
Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de WOLA, Gimena Sánchez-Garzoli, directora de los Andes de WOLA y Juliana de Moraes Pinheiro, asesora de relaciones institucionales de la Oficina de Washington en Brasil (WBO) formaron parte de un grupo de observadores internacionales que participaron en una Misión Electoral de Especialistas Internacionales en Derechos Humanos.
Jiménez Sandoval destacó que sigue siendo preocupante el cuestionamiento sistemático de Bolsonaro de la legitimidad de las instituciones electorales, incluidos los intentos de socavar el sistema de votación electrónica, presumiblemente para allanar el camino para rechazar los resultados finales en caso de que no gane. Sin embargo, la participación fue particularmente alta a pesar de los históricos niveles de polarización y polémica, así como de violencia política, intimidación y fake news.
De Moraes explicó que el aumento del número de escaños que el partido de Bolsonaro consiguió en el Congreso supondrá un reto para cualquier futuro gobierno liderado por Lula. También dijo que aunque la oposición no se expandió mucho en términos de puestos en el Congreso, sí hubo algunas victorias históricas para la diversidad, incluyendo dos mujeres indígenas y dos personas transgenero. De Moraes considera que el objetivo de los activistas debe ser crear un Congreso más inclusivo que pueda promover, impulsar y aplicar políticas favorables a la protección del medio ambiente al tiempo que avanza en el desarrollo económico.
Sánchez se refirió a las amenazas que enfrentan las poblaciones afrodescendiente, quilombola, indígena, de mujeres y LGTBIQ+, y los periodistas, entre otros, particularmente ante el aumento de los ataques a manos de Bolsonaro.
Los comentarios abiertamente racistas, misóginos y homófobos de Bolsonaro han concedido a sus seguidores un cheque en blanco para atacar a estos grupos y sembrar la intolerancia en la sociedad. Eso, junto con el desmantelamiento de las leyes de armas que ha llevado a un aumento de la posesión de armas, y un aumento de la represión por parte de la policía y las milicias ha llevado a un cóctel explosivo que ha puesto a millones de personas, particularmente a las comunidades marginadas, en gran riesgo.
Asimismo, el avance de proyectos de desarrollo a gran escala sin una supervisión eficaz y la falta de protección de las zonas vulnerables de la región amazónica están provocando una destrucción ambiental irreparable y el exterminio de las poblaciones indígenas y negras que allí viven.
Sánchez señaló que el 30 de septiembre, cinco miembros del Senado y cinco representantes de la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobaron la Resolución CAN22736 que insta al gobierno de Brasil a garantizar que las elecciones de octubre de 2022 se realizarán de forma libre, justa, creíble, transparente y pacífica.
Para garantizar que los resultados de las elecciones del 30 de octubre sean respetados, la comunidad internacional debe continuar monitoreando y pronunciarse públicamente a favor de elecciones libres y justas en Brasil. WOLA y WBO continuarán informando a los responsables políticos de Estados Unidos sobre los riesgos para la democracia y las violaciones que enfrentan los afrobrasileños, quilombolas, LGTBIQ+, indígenas y mujeres.
Sánchez propone que los miembros del Congreso que aprobaron la Resolución CAN22736 y firmaron la carta del 9 de septiembre a Biden formen un Grupo de Trabajo del Congreso sobre Democracia y Derechos Humanos en Brasil. El Caucus Negro del Congreso y el Caucus de Igualdad LGTBIQ+ deberían centrar su atención en Brasil y tomar las medidas necesarias para garantizar la protección de los derechos de estos grupos.
