El Papa Benedicto XVI hará una visita a Cuba del 26 al 28 de marzo. Celebrará dos misas al aire libre y se reunirá con el presidente cubano Raúl Castro y con oficiales de la Iglesia Católica cubana. Esta visita atraerá la atención del mundo a los cambios políticos y económicos en curso en el país, también planteará preguntas importantes sobre el estado de la libertad de culto en Cuba. En el contexto de esta visita papal, y con la esperanza de disipar las ideas erróneas más comunes sobre la relación entre el Estado y la iglesia, WOLA ha preparado una serie de tres partes sobre la historia y el estado actual de la religión en Cuba.
Según las creencias populares, la libertad de culto en Cuba es extremadamente limitada, que las iglesias son apenas toleradas, que las relaciones entre la Iglesia Católica y el Partido Comunista Cubano han mejorado poco desde 1960, que la hostilidad mutua domina las relaciones entre las iglesias y el estado, que la iglesia está dispuesta a asumir el papel que jugó en Polonia en los 80, fungiendo como la voz espiritual para la incipiente oposición política y que la Iglesia Católica no es solamente el grupo religioso más grande, sino el único de relevancia. Todas estas suposiciones son infundadas. Ésta es la primera de una serie de tres partes que describe las comunidades de fe existentes en Cuba en la actualidad. La segunda parte detalla las maneras en que las relaciones entre la iglesia y el estado han evolucionado desde la Revolución Cubana, y la tercera parte muestra como la Iglesia Católica y otros grupos de fe están prosperando y expandiendo su influencia en Cuba a pesar de las restricciones en curso. Esta serie ha sido preparada por el Director de Programas de WOLA, Geoff Thale, quien ha estudiado la religión en Cuba ampliamente.
Las comunidades de fe en Cuba
La Iglesia Católica es la institución religiosa más grande en Cuba actualmente; el Catolicismo ha sido históricamente la fe dominante. De acuerdo con los registros de la Iglesia, entre el 60 y el 70 por ciento de la población cubana de más de 11 millones de habitantes han sido bautizados. Sin embargo, no todos los católicos bautizados son feligreses activos—la Iglesia estima que solo del 4 al 5 por ciento de los Católicos bautizados van con frecuencia a la misa. (Así que, la población de quienes atienden misa regularmente pueda ser tan baja como 270.191 o tan alta como 394.029, asumiendo una población de 11.257.979 millones, que es el estimado para el 2010 del Banco Mundial).
Además de esta complejidad está la realidad de que las tradiciones afrocubanas religiosas siguen siendo fuertes en la isla, incluso entre los católicos. Los africanos fueron traídos como esclavos a Cuba hasta 1886, y hay por lo menos tres distintas tradiciones afrocubanas religiosas. La más conocida es la santería, que combina las tradiciones religiosas traídas por los esclavos africanos en el siglo XIX con elementos del catolicismo. La santería y otras prácticas religiosas afro-cubanas no son necesariamente exclusivas en torno a las creencias doctrinales, y muchos practicantes también pueden considerarse como católicos o miembros de otras tradiciones religiosas.
No obstante, el catolicismo y las tradiciones afro-cubanas no son las únicas expresiones religiosas importantes en Cuba. Además de una población católica importante, Cuba cuenta con iglesias protestantes activas, incluyendo una comunidad de evangélicos en rápido crecimiento. Muchas iglesias protestantes forman parte del Consejo de Iglesias de Cuba, incluyendo la Presbiteriana, Episcopal, Metodista y algunas convenciones Bautistas. (Muchas de estas iglesias empezaron en 1898 cuando Estados Unidos intervino en Cuba. Tras la intervención, misioneros protestantes de una amplia variedad de denominaciones llegaron a la isla y establecieron una gran cantidad de iglesias.) En la actualidad, el número de miembros de las diversas comunidades protestantes se encuentra entre 600.000 y 800.000, que incluye tanto las tradiciones religiosas que pertenecen al Consejo de Iglesias de Cuba y un número creciente de iglesias evangélicas y pentecostales, entre ellos las Asambleas de Dios y algunos grupos bautistas.
Cuba es también el hogar de una comunidad judía pequeña pero activa de unos 1.500 feligreses activos, incluyendo grupos de reforma, conservadores, y los judíos ortodoxos. (Además, existe una comunidad judía sefardí muy pequeña pero de una larga trayectoria). La comunidad judía creció a medida que un número significativo de refugiados de Europa del Estese estableció en Cuba en el siglo XX. Volvió a crecer cuando los judíos europeos huyeron del nazismo en la década de 1940 y los miembros de la comunidad pueden haber llegado a ser tan altos como 15.000 en la década de 1950. Pero los números de la comunidad se redujeron considerablemente en la década de 1960, cuando muchos judíos cubanos abandonaron la isla como parte de la comunidad de exiliados anti-Castristas.
Hay comunidades más pequeñas de musulmanes, cristianos ortodoxos y otras religiones en Cuba. El número de practicantes religiosos en Cuba ha crecido significativamente desde los principios de 1990, cuando algunas de las barreras legales fueron retiradas y se redujeron los estigmas sociales. La vida religiosa en la Cuba de hoy es vibrante: el hecho de que la comunidad religiosa de Cuba sea tan diversa y compleja debilita la noción de que Cuba sea un país ateo y plantea interrogantes sobre la medida en que el gobierno reprime activamente la práctica religiosa.
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Geoff Thale es el Director de Programas de WOLA. El Sr. Thale ha seguido los temas de libertad religiosa en Cuba desde la visita del Papa Juan Pablo II en 1998—haciendo investigaciones, trayendo líderes religiosos cubanos y académicos a Estados Unidos en varias ocasiones, organizando eventos públicos sobre las relaciones iglesia-Estado en Cuba, y participando en una delegación de líderes religiosos a Cuba. Más recientemente, el Sr. Thale se reunió con funcionarios de las comunidades católica, protestante y judía en Cuba para discutir el viaje del Papa.