WOLA: Advocacy for Human Rights in the Americas
23 Apr 2016 | Análisis

Las 4 maneras que el gobierno de México impidió la investigación de los 43 estudiantes desaparecidos

1. Las autoridades mexicanas repetidamente negaron al Grupo de Expertos el acceso a los soldados que estaban viendo, fotografiando, y tomando notas en los ataques a los estudiantes.

Todas las fuerzas de seguridad en México comparten información a través de un sistema de comunicación multi-institucional conocido como el C-4. La policía local estaba comunicando en el C-4 durante la noche de la desaparición de los estudiantes. Los militares en Iguala estaban escuchando el C-4 y estaban enterados de los movimientos de los estudiantes esa noche. Según los testimonios, un grupo de soldados entraron la estación de policía y buscaron las celdas donde algunos de los estudiantes habrían sido tomados. Un agente de la inteligencia militar también estuvo presente en el escenario de uno de los ataques a los estudiantes y fue testigo de la detención por la policía municipal; él informó de sus observaciones a sus superiores sobre el sistema C-4 y tomó fotos en un teléfono celular. Esta evidencia aún no se ha sido proporcionado al GIEI o autoridades civiles. Los militares también no han concedido el acceso a C-4 comunicaciones de dos períodos específicos durante la noche de los ataques.

2. Varios de los sospechosos que el gobierno mexicano detuvo en relación con el caso han afirmado que fueron torturados.

Los informes médicos de Procuraduría General de la República (PGR) de México muestran que el 70 por ciento de los detenidos en el caso presentaba lesiones indicativas de la tortura o los malos tratos. Dado que la mayoría de las pruebas del gobierno para apoyar su “verdad histórica”—que afirma que los estudiantes fueron incinerados en un basurero—se basan en testimonios. La confirmación de tortura debilitaría aún más la credibilidad de la investigación original del gobierno y plantearían inquietudes acerca confesiones coaccionadas .

3. Evidencia engañosa fue filtrada a los medios de comunicación.

Algunas piezas de los testimonios de los detenidos que apoyan la “verdad histórica” del gobierno sobre el basurero, se infiltraron en los medios de comunicación, pero la información contenida en estos testimonios no se corroboró. En algunos casos, la información filtrada no corresponde con lo que realmente se dijo en los testimonios. El GIEI ha solicitado que la PGR investigue el origen de la información filtrada.

4. La PGR excluyó información de la investigación.

Evidencia que podría haber sido importante en el caso de los estudiantes se mantuvo en diferentes investigaciones a que el GIEI no tenían acceso. Esta evidencia incluye restos que fueron encontrados en una zona en que los padres de los estudiantes habían solicitado que las autoridades buscaran. Así mismo, los testimonios y las informaciones dadas por personas clave cuya detención fue solicitada por el GIEI han sido excluidos de la investigación de Ayotzinapa.