En un artículo publicado en la revista DFensor de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Ximena Suárez-Enríquez, Subdirectora para México de WOLA, analiza los riesgos de la Ley de Seguridad Interior de México, lo cual busca normalizar y ampliar el papel de las fuerzas armadas mexicanas en operaciones de seguridad pública.
El artículo aborda uno de los riesgos de la Ley de Seguridad Interior que los políticos mexicanos insisten en ignorar: la impunidad en casos de abusos militares. En México, las fuerzas armadas se encuentran entre las instituciones más impunes y con un récord preocupante de violaciones graves a derechos humanos, en particular casos de tortura, desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales. Las propias cifras oficiales muestran que 97 por ciento de las violaciones a derechos humanos cometidas por soldados no se castigan.
A pesar de que se han aprobado reformas legales para que sean las autoridades civiles—y no las militares—quienes investiguen estos casos, hasta ahora las instituciones civiles no han mostrado la voluntad ni la capacidad para hacerlo, y las autoridades militares tampoco colaboran en las investigaciones.
Como se explica en el artículo, La Ley de Seguridad Interior no hace nada para cambiar dicha situación y, por el contrario, incrementa el riesgo de que casos de violaciones a derechos humanos cometidas por soldados sigan ocurriendo y de que éstos queden impunes.
Leer el artículo en la revista DFensor.
Leer el informe de WOLA sobre violaciones a derechos humanos cometidos por soldados en México.