Este artículo es parte de la serie Una agenda de derechos humanos para la próxima administración EE. UU. que expone las prioridades de WOLA en torno a políticas estadounidenses centradas en los derechos humanos. Los Estados Unidos se prepara para una nueva administración y ante ello, WOLA sigue comprometida a avanzar temas de justicia, dignidad y derechos fundamentales de las personas en todo el continente americano. En esta serie, destacamos temas críticos de derechos humanos que deben ser parte del diálogo político durante este momento crucial.
WOLA trabaja con sus socios para abordar las causas por las que las personas se ven obligadas a abandonar sus hogares, como el retroceso democrático, la persecución, la violencia criminal, los desastres climáticos, la discriminación, la violencia de género y la pobreza entre muchos otros factores. Dado que estos retos requieren soluciones a largo plazo, un gran número de personas seguirá emigrando. Por ello es necesaria una respuesta regional que proteja los derechos derechos de las personas migrantes, centrada en el acceso a la protección y en la ampliación de las vías legales necesarias.
Abogamos por políticas guiadas en los siguientes cinco principios:
1.Derechos humanos y rendición de cuentas en la frontera
La cultura de la seguridad fronteriza y de los organismos de migración, especialmente en Estados Unidos, debe centrarse en tratar a las personas migrantes y a las personas que solicitan asilo como personas que necesitan protección y el debido proceso, no como “adversarios”. Debería darse por sentado que los agentes del gobierno a lo largo de toda la ruta migratoria respeten los derechos humanos básicos de las personas migrantes y eviten prácticas corruptas, y que, cuando no lo hagan, rindan cuentas de manera rigurosa.
- La rendición de cuentas debe extenderse a los abusos que reciben menos atención, pero que suelen ser generalizados, como la privación de alimentos, los abusos verbales o físicos, o la confiscación de objetos de valor.
- La tramitación y la adjudicación justa requieren recursos adecuados para emitir decisiones sobre el estatus migratorio de manera oportuna, con plena garantía del derecho a solicitar protección y acceso a asistencia legal.
- La protección de las poblaciones migrantes debe tener en cuenta el impacto diferencial y las necesidades específicas de las mujeres, las personas afrodescendientes, indígenas, LGBTQIA+ y otros grupos vulnerables.
2. Defensa del derecho de asilo
El derecho de asilo es un estándar internacional implementado tras los horrores de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos y los países de la región deben garantizar el derecho de todas las personas a solicitar asilo.
- Las personas que solicitan asilo deben de poder acercarse a los puertos de entrada terrestres de los EE. UU. sin tener que soportar esperas de meses en México, donde son altamente vulnerables a los grupos criminales que se benefician de economías ilícitas derivadas del contrabando, los secuestros de personas migrantes y la extorsión.
- Las personas deberían poder ingresar a un sistema de asilo estadounidense que tenga suficiente capacidad de tramitación, gestión de casos y adjudicación, a diferencia del sistema atrasado que existe en la actualidad.
3.Reforma integral de la migración
Se necesitan reformas a la política de inmigración de EE. UU., incluyendo más programas de trabajo temporal y vías más claras y amplias para acceder a un estatus legal, incluyendo la ciudadanía, estas son fundamentales para cualquier solución a largo plazo, a pesar de los desafíos planteados por la polarización política actual.
- Estas reformas deben garantizar el acceso al asilo para quienes necesiten protección frente a la violencia y la persecución, pero también se debe mantener e inclusive ampliar otras vías legales, como las visas de trabajo temporales y otros visados laborales, la reunificación familiar y los mecanismos de migración temporal. Las reformas migratorias deben conllevar hacia la residencia permanente y la ciudadanía para las millones de personas migrantes y en estado irregular que hay en el país y para quienes gozan de diversas formas de estatus legal temporal.
- La reforma migratoria integral debe lograrse sin concesiones que perjudiquen los derechos humanos y las libertades civiles en las comunidades fronterizas entre EE.UU. y México, como la construcción del muro fronterizo y el aumento de la presencia de fuerzas de seguridad y vigilancia.
4. Abordar las causas fundamentales de la migración
Las estrategias de lucha contra las causas fundamentales pueden ser eficaces si están bien financiadas y respaldadas con un compromiso a largo plazo. Las estrategias deben incluir apoyo a la democracia y la rendición de cuentas por corrupción y violaciones de derechos humanos.
- Estas estrategias de «causas fundamentales» deben incluir una respuesta proactiva a la crisis climática, con apoyo a los esfuerzos de adaptación y mitigación.
- Los esfuerzos para abordar los factores económicos de la migración deben ir más allá de la promoción de la inversión privada y apoyar iniciativas que creen oportunidades económicas equitativas y aborden la desigualdad.
5. Cooperación e integración regional
La coordinación y la cooperación regional deben reforzar la capacidad de los Estados para regularizar e integrar a las personas migrantes.
- Los compromisos asumidos en la Declaración de Los Ángeles de 2022 sobre Migración y Protección deben servir como pilares de una respuesta regional integral a la migración centrada en los derechos humanos.
- Un cambio en la cultura organizacional de las agencias fronterizas, basada en los derechos humanos y en el respeto a las necesidades de protección de las personas, debe guiar cualquier interacción o asistencia estadounidense a las fuerzas de seguridad fronteriza y de migración en las Américas.
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