A medida que el Presidente Javier Milei se acerca a los seis meses en el cargo, es esencial hacer balance de la situación socioeconómica de Argentina. Como prometió, su gobierno ha avanzado en las medidas de austeridad para combatir la inflación. El peso argentino se devaluó un 118 por ciento. Se recortaron ministerios, subsidios estatales a combustibles y transportes, pensiones, jubilaciones y decenas de miles de empleos en la función pública. Se levantaron cientos de normas para “liberar” o desregular la economía. Argentina está aplicando un sistema que transfiere la riqueza pública a los sectores privados y más concentrados de la economía. Paralelamente a estos cambios, el gobierno de Milei ha intentado aprobar muchas reformas. Algunas fueron frenadas o modificadas por el Congreso argentino, otras están en litigio en los tribunales, y algunas fueron aprobadas. Aunque las reformas económicas eran necesarias, es esencial preguntarse cómo les va a los argentinos con todos estos cambios.
Para comprender mejor la situación, invitamos a Washington, D.C. al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), una destacada organización argentina de derechos humanos. Lo que aprendimos es alarmante, lo que nos lleva a la conclusión de que la comunidad internacional no solo debe prestar atención, sino tomar medidas para hacer frente a lo que está sucediendo en Argentina.
La combinación de medidas de austeridad, desregulación y paralización de las políticas públicas no son solo números en un balance. Está perjudicando a personas reales de clase media y sectores populares. La pobreza se sitúa en un asombroso 55 por ciento, y la pobreza extrema en un 18 por ciento. El poder adquisitivo de la gente ha disminuido un 20,7 por ciento, mientras que los costes de los alimentos y las medicinas han aumentado. En marzo, UNICEF advirtió que si las condiciones no cambiaban, la pobreza infantil aumentaría del 57 por ciento al 70 por ciento.
La economía ha disminuido un 8,4 por ciento con respecto al año anterior, ha aumentado el desempleo y hay recesión. Se han suprimido políticas asistenciales. De las 43 políticas centrales analizadas por el CELS, solo quedan siete. La educación pública, la cultura y la ciencia fueron desfinanciadas. Estos recortes no sorprenden, dado que Milei ha equiparado las políticas públicas que ayudan a las personas vulnerables y empobrecidas con el comunismo.
El gobierno de Milei no solo aplica políticas, sino que promueve valores antidemocráticos. Ataca verbalmente a todos los que lo critican, estigmatiza a la oposición y ha avanzado en la criminalización de las protestas. Intenta impulsar toda su agenda de gobierno con medidas extraordinarias, pasando por encima de la democracia y los derechos humanos. Milei deslegitima las instituciones democráticas atacando al Congreso y a los gobernadores que discrepan de él. Ataca verbalmente a la oposición, la cultura, el feminismo y el ecologismo.
Uno de los sectores agredidos verbalmente es el de los periodistas y medios de comunicación. Según FOPEA[i], 15 de los 37 ataques contra la prensa provinieron del Poder Ejecutivo Nacional. Ocho de los 15 ataques provinieron directamente del presidente Milei y dos del vocero presidencial Manuel Adorni. En ellos, a los periodistas se les llama[ii] “corruptos”, “mentirosos” y “extorsionadores”. Estos ataques llevaron al Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ)[iii] a pedir que el gobierno de Milie abstenga de “atacar la libertad de prensa, estigmatizar a los periodistas y permitir a los periodistas hacer su trabajo libremente sin restricciones”. Milei utiliza sus redes sociales para atacar, lo que alimenta a los trolls y crea un ambiente hostil para los periodistas.
Se intenta cambiar la narrativa contra la justicia social calificándola de robo. En el gobierno de Milei hay funcionarios conservadores contrarios a los derechos que niegan o justifican la dictadura militar. Se oponen a la población LGBTI, al matrimonio igualitario, a las políticas de género y al aborto. Los derechos humanos están devaluados. Entre los jóvenes existe un riesgo para la democracia. Hay una tendencia a tolerar el totalitarismo y la acción violenta del Estado y a desacreditar las instituciones democráticas.
El gobierno avanza hacia la represión de la disidencia y la criminalización de las protestas. Se utilizan herramientas penales y administrativas contra líderes y organizaciones sociales. Los cargos incluyen cuantiosas multas. Se derogaron las medidas que anteriormente regulaban el uso de la fuerza policial en las protestas. Tres mandatos de la ONU responsables del derecho a la libertad de reunión y asociación pacíficas, el derecho a la libertad de opinión y expresión y la situación de los defensores de los derechos humanos enviaron una carta al gobierno argentino en la que enumeraban su preocupación por el protocolo de protestas y los esfuerzos por limitar la protesta con el proyecto de ley ómnibus.
Otra cuestión preocupante es el posicionamiento internacional del gobierno argentino. El Presidente ha insultado a múltiples jefes de Estado y partidos y se ha distanciado de sus homólogos sudamericanos. El libertario Milei se ha alineado con gobiernos, partidos políticos y ONG mundiales de extrema derecha. Participó en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos y en la Conferencia de Vox en España. Según el CELS, Milei está llevando a cabo “un experimento que propone brutales medidas de austeridad con graves consecuencias sociales, apoyado por el FMI y con un espíritu conservador en materia social, política y cultural”.
Aunque la situación no ha derivado en violencia a gran escala, el Presidente Milei sigue siendo popular entre sus partidarios. Se trata de una situación delicada que puede deteriorarse rápidamente. Por ello, corresponde a la comunidad internacional examinar no solo los problemas económicos de Argentina, sino también el deterioro de su democracia y de los derechos humanos.
[i] https://fopea.org/100diasdemilei-40-de-los-ataques-al-periodismo-provienen-del-gobierno/
[ii] https://cpj.org/2024/04/cpj-urges-argentine-president-javier-milei-to-end-attacks-on-press-freedom/
[iii] https://cpj.org/2024/04/cpj-urges-argentine-president-javier-milei-to-end-attacks-on-press-freedom/
Las estadísticas que no contienen nota a pie de página proceden todas del CELS.
La versión original de este artículo fue publicada en español en La Nueva Prensa.