Únase a la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) para una discusión sobre la erradicación forzada de cultivos para uso ilícito, en el segundo evento de la serie Décadas de daño infligido: la catástrofe de la guerra contra las drogas en América Latina y el Caribe:
Una de las estrategias centrales —y uno de los fracasos más impresionantes— de la guerra contra las drogas ha sido la erradicación forzada de cultivos para uso ilícito como un mecanismo para reducir la producción y disponibilidad de las drogas ilícitas. Desde la década de los setenta, tales programas han sido desplegados con fuerte apoyo estadounidense en Latinoamérica, a pesar de que violan derechos humanos fundamentales y de que han generado graves conflictos sociales y despertado serias preocupaciones en materia de salud y medio ambiente.
La evidencia demuestra que la erradicación forzada de cultivos para uso ilícito ha fallado en reducir el cultivo o en afectar las ganancias de los mercados de droga a nivel mundial. Y en su lugar, ha empujado a decenas de miles de familias aún más hacia la pobreza y hacia una mayor dependencia a estos cultivos para asegurar su supervivencia. Comunidades rurales abandonadas por el Estado y con servicios sociales desatendidos han quedado con pocas opciones económicamente viables. La erradicación forzada en la ausencia de alternativas económicas viola el derecho de las personas a vivir libres de hambre, y choca con los derechos de las comunidades indígenas de practicar tradiciones culturales que incluyen coca, opio de amapola y cannabis.
La erradicación forzada de cultivos para uso ilícito también trae elevados riesgos ambientales y de salud. Un creciente número de estudios advierte que el glifosato, el químico usado para realizar operaciones de aspersión aérea —conocidas como “fumigación”—, puede tener una correlación con el incremento de casos de cáncer, aborto espontáneo y desórdenes respiratorios y de la piel.
Una lección de los últimos cincuenta años es que la erradicación forzada, sea a través de fumigación o sobre el terreno, no puede ser un sustituto de la presencia de un Estado funcional que asegure una impunidad baja en las zonas rurales más pobres. La miope estrategia basada en reducir hectáreas de cultivos para uso ilícito es la misma que, tras las décadas, continúa fracasando en reducir cultivos de apenas una hectárea, al tiempo que perpetúa una incalculable cuota de sufrimiento humano.
Por favor únase a WOLA para la segunda edición de nuestra serie de webinarios de seis partes, en la que examinaremos las consecuencias de la prohibición y la guerra contra las drogas para América Latina y el Caribe, e identificaremos enfoques alternativos, consistentes con la protección de los derechos humanos y alcanzar la justicia social.
Detalles del evento:
Jueves 5 de agosto de 2021
10:30 a.m. – 12:00 p.m. EDT
Panelistas:
Corporación Viso Mutop
Colombia
Agricultora de coca Quechua y líder sindical
Bolivia
Tlachinollan Human Rights Center
México
Consejo Regional Indígena de Cauca CRIC
Colombia
Moderador:
Director de Veeduría para Defensa, WOLA
La interpretación simultánea estará solo disponible en Zoom. Este evento será transmitido en vivo en la página de YouTube de WOLA.