WOLA: Advocacy for Human Rights in the Americas

(AP Photo/Salvador Melendez)

1 Mar 2021 | Comunicado de prensa

Después de las elecciones legislativas en El Salvador, el gobierno debe respetar el estado de derecho y la separación de poderes

Washington, D.C.—El 28 de febrero, los salvadoreños acudieron a las urnas para elegir la próxima asamblea legislativa y los gobiernos municipales del país. Muy favorecido en las encuestas electorales previas a las elecciones fue el partido político Nuevas Ideas, aliado del presidente Nayib Bukele. No es sorprendente que hasta la madrugada del lunes, con más del 80 por ciento de los votos contados, los resultados reflejan una inclinación significativa a favor de Bukele y Nuevas Ideas. 

Bukele es el primer presidente elegido desde los años 80 que no representa a uno de los partidos políticos principales ARENA y FMLN. Su presidencia, ha sido marcada por el conflicto con los partidos de oposición quienes tenían mayoría legislativa y habían restringido las iniciativas presidenciales. La presidencia de Bukele también ha visto repetidos conflictos con la sala constitucional de la Corte Suprema, que ha declarado varias acciones presidenciales como inconstitucionales. Este control del poder y los enfrentamientos resultantes han sido particularmente decisivos durante el último año, ya que el ejecutivo ha buscado concentrar el poder y socavar el estado de derecho y la democracia. 

Originalmente, se esperaba que Nuevas Ideas y GANA necesitarían formar una coalición para obtener una mayoría decisiva en la Asamblea Nacional; sin embargo, las proyecciones actuales sugieren que Nuevas Ideas puede que no necesite a GANA. Esta mayoría le permitirá a Nuevas Ideas a aprovechar una gran influencia para nombrar y elegir a personas para puestos notables—incluyendo el fiscal general y los magistrados de la Corte Suprema. Esta mayoría legislativa también tendrá una poderosa influencia sobre el compromiso del país para defender el estado de derecho, fortalecer los esfuerzos contra la corrupción y proteger los derechos humanos. 

El presidente de WOLA, Geoff Thale, emitió la siguiente cita en respuesta a estos acontecimientos: 

Mantener la independencia de los poderes legislativos y judiciales del gobierno, y su capacidad para controlar el poder ejecutivo, será un asunto crítico en El Salvador después de estas elecciones. El Presidente Bukele y sus aliados en la Asamblea Nacional no deben abusar de su poder para socavar la independencia de las cortes y otras entidades que protegen el estado de derecho, luchan contra la corrupción y defienden los derechos humanos. Este es un asunto urgente, especialmente dado los recientes asesinatos de activistas políticos, retórica que ha polarizado grupos políticos y avivado el odio, y otras acciones que han socavado el estado de derecho.  

“La Sala Constitucional de la Corte Suprema y la Asamblea Legislativa tienen un papel fundamental para mantener el equilibrio y asegurar la separación de poderes. Es de suma importancia que quienes ocupan puestos poderosos en el panorama político y judicial de El Salvador sean elegidos en función de sus méritos y que permanezcan independientes de presiones políticas. Independientemente de los resultados de esta elección, la necesidad de que el gobierno de El Salvador fortalezca el estado de derecho, la gobernabilidad democrática y su compromiso con la justicia y los derechos humanos sigue siendo esencial”.