WOLA reconoce la eliminación de Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo y hace un llamado a la liberación inmediata de todas las personas cubanas detenidas injustamente

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por WOLA

La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) reconoce la medida de la administración Biden de rescindir la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo y revertir otras sanciones de la era Trump, incluido el Título III de la Ley Helms-Burton de 1996. Asimismo, celebramos la noticia de la excarcelación anticipada de 553 personas encarceladas en Cuba, y hacemos énfasis en que la transparencia en este proceso es crucial. Instamos a las autoridades cubanas a que faciliten una lista de nombres, un calendario claro y garantías de que las personas excarceladas no serán obligadas a exiliarse ni se enfrentarán a medidas de libertad condicional. No basta con excarcelar a las personas injustamente detenidas: la represión estatal en Cuba debe terminar.

La designación de Cuba como patrocinador estatal del terrorismo por parte de la administración Trump en 2021 no estuvo basada en pruebas, ni contribuyó a las aspiraciones de una Cuba más democrática. Sus efectos fueron mucho más allá de aislar a las empresas estatales, convirtiendo a Cuba—y, por extensión, a la ciudadanía cubana—en un paria del comercio global. Esto agravó el colapso económico de Cuba, profundizó las dificultades de la ciudadanía cubana, limitó la asistencia humanitaria y, junto con la mala gestión y la represión estatal, contribuyó a un éxodo de más de un millón de personas en los últimos años.

La eliminación de la designación era un paso que se debía haber tomado hace tiempo, y Biden había prometido revisarla al asumir el cargo. Aunque es una medida bienvenida, su impacto sigue siendo incierto debido al cambio de administración en Estados Unidos el 20 de enero.

Los esfuerzos diplomáticos simultáneos para asegurar la excarcelación de 553 personas cubanas encarceladas fueron un paso importante hacia adelante. Mantenemos la esperanza de que estas personas estén entre los cientos de personas cubanas encarceladas injustamente por cargos relacionados con la disidencia, particularmente desde las protestas del 11 de julio de 2021. Al 14 de enero, alrededor de 730 personas cubanas permanecen en prisión por cargos asociados con protestas públicas, mientras que grupos de derechos humanos sitúan el número total de personas detenidas injustamente en alrededor de 1000.

Las familias de las personas injustamente detenidas merecen información oportuna y transparente sobre la excarcelación de sus seres queridos. Al mismo tiempo, el gobierno cubano debe poner fin a su uso de las detenciones arbitrarias como medio de represión. Ninguna persona cubana debe enfrentarse a la cárcel por ejercer su derecho a expresar su opinión.

Al tomar medidas para rescindir la designación de Cuba, la administración Biden ha dado un paso significativo, aunque muy retrasado, en el espíritu de sus anteriores anuncios de apoyo al pueblo cubano y a la sociedad civil. Instamos a la administración entrante de Trump a que continúe expresando su preocupación por la situación de los derechos humanos en Cuba y a que presione para que se respeten y garanticen las libertades civiles fundamentales. Sin embargo, esto no debe incluir una redesignación politizada de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo, ni otras medidas punitivas que caracterizaron la política de Trump hacia Cuba durante su primer mandato. Décadas de políticas estadounidenses centradas en el aislamiento y la hostilidad han agravado las condiciones de vida del pueblo cubano, sin lograr avances significativos en las reformas políticas del país.

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