Illustración: Sergio Ortiz Borbolla
Illustración: Sergio Ortiz Borbolla
Washington, D.C., 6 de septiembre de 2023 – En un contexto de creciente militarización dentro y fuera del ámbito de la seguridad pública en México, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) llama a fortalecer los controles civiles sobre las fuerzas armadas en un nuevo informe: Transformación militarizada.
Entre los principales hallazgos: la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó a WOLA que no registra las detenciones que realiza en el Registro Nacional de Detenciones (RND), una herramienta creada en 2019 para proteger los derechos humanos, en la que la Sedena está obligada a participar por ley. En efecto, datos estadísticos brindados a WOLA muestran un aparente subregistro importante de información sobre las detenciones militares en el RND.
Esta omisión de la Sedena se suma a otros ejemplos dados a conocer en meses recientes en los que la institución ha actuado al margen de sus obligaciones legales, como las revelaciones de espionaje contra activistas con el malware Pegasus, o el ocultamiento de información en el caso Ayotzinapa.
“El Estado mexicano está concentrando cada vez más poder en instituciones conocidas precisamente por su opacidad, y lo está haciendo sin controles civiles adecuados, en un proceso que será difícil de revertir”, advierte Stephanie Brewer, directora para México en WOLA. “El poder sin controles es un camino de alto riesgo para los derechos humanos.”
Mientras que el gobierno federal suele afirmar que ya no se violan los derechos humanos, datos recogidos en el informe sobre temas como la tortura y el uso de la fuerza apuntan a la continuación en el presente sexenio de abusos por fuerzas federales, incluyendo la Guardia Nacional. En presuntas ejecuciones arbitrarias por parte de militares durante el gobierno actual, WOLA observa que se han replicado prácticas como la alteración de escenas del crimen.
“Es fundamental transitar a la desmilitarización y apostar por instituciones civiles”, resalta Brewer. “Pero mientras dure el despliegue militar en tareas policiales, las fuerzas armadas tendrían que actuar bajo mecanismos robustos de transparencia y rendición de cuentas. Hay pasos concretos que se deberían tomar para establecer y fortalecer esos controles.”
Entre varias recomendaciones incluidas en el informe, para avanzar en el acceso a la seguridad y la justicia en México, WOLA destaca la necesidad de fortalecer las capacidades y la rendición de cuentas de las instituciones policiales del país, así como de mejorar los resultados de las investigaciones penales. El informe resalta que la impunidad sigue siendo la regla.
Si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador e integrantes de su gabinete han buscado transmitir el mensaje de que el poder judicial es el actor institucional responsable de la impunidad, los datos demuestran que la gran mayoría de delitos no llegan a ser presentados ante una autoridad judicial.
En cuanto al papel de Estados Unidos, WOLA identifica tres grandes rubros en los que las políticas estadounidenses o bilaterales necesitan ser transformadas para mejorar la situación de seguridad y estado de derecho:
WOLA llama a las autoridades estadounidenses a evitar cualquier acción que refuerce un enfoque militarista en la estrategia de seguridad en México.
WOLA es una organización civil de investigación e incidencia que lleva casi 50 años promoviendo los derechos humanos en las Américas. En su trabajo sobre México, WOLA aboga por que tanto las políticas del Estado mexicano como la política exterior de Estados Unidos prioricen la protección de los derechos de la población, el estado de derecho y la consolidación de instituciones civiles capaces y confiables. WOLA ha monitoreado de cerca los efectos de la militarización de las tareas policiales en México durante décadas, en particular durante los gobiernos de los presidentes Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
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