La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) condena firmemente la escalada de acoso y persecución del gobierno venezolano contra las personas defensoras de los derechos humanos y las organizaciones de la sociedad civil. Recientemente, Óscar Murillo, periodista, profesor universitario y Coordinador General de PROVEA (Programa Venezuela Educación-Acción en Derechos Humanos), recibió una citación del CICPC (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas) para presentarse ante su División Contra el Terrorismo el miércoles 20 de noviembre a las 10:00 a.m., bajo una supuesta investigación vinculada a la Ley Contra el Odio a la Convivencia Pacífica y la Tolerancia. Esta citación forma parte de un alarmante patrón de represión estatal que pretende silenciar a quienes abogan por los derechos y libertades fundamentales.
La citación de Murillo es un ejemplo emblemático de la amplia represión tras las disputadas elecciones del 28 de julio. Las autoridades estatales han intensificado las amenazas y el acoso, especialmente contra quienes exigen rendición de cuentas en casos delicados como la muerte de Edwin Santos en el estado de Apure, un hecho que también ha sido denunciado por WOLA. El recién nombrado Ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, señaló públicamente a PROVEA durante la emisión del programa Con El Mazo Dando del 30 de octubre (minuto 4:13), anunciando que la organización sería investigada por sus declaraciones sobre la muerte de Santos. La falta de claridad respecto a los cargos y la evidente persecución evidencian aún más la erosión del debido proceso y de los principios democráticos en Venezuela.
WOLA apoya decididamente a PROVEA, socio inquebrantable y galardonado con el Premio de Derechos Humanos 2024 de WOLA. PROVEA es un ejemplo de extraordinaria valentía en la búsqueda de la justicia y la rendición de cuentas en condiciones cada vez más hostiles. El uso indebido por parte del gobierno venezolano de leyes como la Ley contra el Odio, destinada a promover la tolerancia pero ahora convertida en arma para reprimir la disidencia, refleja un flagrante desprecio por los derechos humanos y las normas internacionales.
Óscar Murillo tiene previsto acudir a la citación acompañado por el resto del equipo de PROVEA y otros miembros de la sociedad civil, en una clara muestra de solidaridad y determinación. No obstante, WOLA expresa su profunda preocupación por la seguridad de Murillo y las posibles repercusiones que pueda enfrentar. La represión sistemática del gobierno venezolano contra las voces disidentes deja pocas dudas sobre los riesgos que implica su caso.
WOLA hace un llamado a la comunidad internacional para que denuncie inequívocamente estos abusos y amplifique las demandas de justicia y protección de las personas defensoras de los derechos humanos en Venezuela. Instamos a los Estados a seguir de cerca esta situación y a exigir al gobierno de Nicolás Maduro que ponga fin a la represión y proteja a este destacado defensor de los derechos humanos. Este acto de intimidación contra PROVEA pone de relieve los graves riesgos a los que se enfrenta la sociedad civil venezolana, que se mantiene firme en la defensa de la democracia y la dignidad humana en medio de una persecución implacable. La búsqueda de la verdad y la justicia jamás deberían considerarse un delito.
Lea el comunicado de PROVEA.