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Elecciones en Brasil: «El problema de Brasil no es la polarización, sino el aumento del extremismo”

WOLA

por WOLA

El final de una de las contiendas políticas más comentadas del año, una que puede conllevar amplias consecuencias para la mayor economía de Sudamérica y más allá, está a la vuelta de la esquina. El domingo 30 de octubre, Brasil elegirá al futuro presidente del país, escogiendo entre las visiones opuestas de Jair Bolsonaro y Luiz Inácio «Lula» da Silva.

Hablamos con Camila Asano, Directora de Programas de Conectas Derechos Humanos y Gimena Sánchez-Garzoli, Directora para los Andes y Brasil en WOLA, sobre el ambiente tóxico en el que se desarrollan las elecciones, el impacto del aumento del extremismo y la desinformación y lo que todo esto significa para los derechos humanos y la democracia en las Américas.

1. ¿Cómo describirían la situación de derechos humanos en Brasil? 

Camila Asano (CA): Estamos ante una de las peores crisis de derechos humanos de los últimos tiempos. Durante los últimos cuatro años, Bolsonaro ha cumplido sus promesas de campaña de 2018, incluyendo no devolver tierras a los pueblos indígenas y atacando los derechos de las personas negras, de los pueblos indígenas y de las mujeres. También ha presionado al Congreso para que apruebe leyes que desmantelan la protección del medio ambiente. 

Ha trabajado para hacer legal lo que es ilegal e inconstitucional en Brasil, entre otras cosas debilitando los mecanismos de rendición de cuentas de las fuerzas de seguridad cuando cometen abusos, lo que muchos han llamado una «licencia para matar». También ha debilitado organismos de control como la FUNAI, la fundación encargada de proteger y promover los derechos de los pueblos indígenas, a la que se le recortó el presupuesto, o un fondo destinado a promover la cultura de las personas negras en Brasil, pero que ahora está dirigido por alguien que no reconoce que el racismo estructural es un problema en el país. 

2. Bolsonaro parece haber promovido también la polarización. ¿Cómo cree que la polarización afecta a la democracia, especialmente en el contexto electoral?

CA: Aquí, en Brasil, hemos discutido mucho la cuestión de la polarización, pero el hecho es que no se trata de dos bandos que puedan compararse: uno que promueve políticas de derecha y otro, políticas de izquierda. Lo que tenemos es un grupo que respeta las reglas democráticas, la Constitución, el sistema electoral, y otro que no lo hace. Son dos bandos que no se pueden comparar. 

En los últimos cuatro años, Bolsonaro ha atacado sistemáticamente a las instituciones democráticas como el Congreso y, más recientemente, al Tribunal Supremo y al sistema electoral, diciendo que no se puede confiar en él, que no reconocerá los resultados, todo ello sin hechos ni pruebas. Esto demuestra que el problema en Brasil no es la polarización, sino el aumento del extremismo y la desinformación, la que juega un gran papel en eso, porque alimentan todos estos puntos de vista extremistas. 

Por eso las elecciones son tan cruciales para el futuro de la democracia en Brasil. Todas las garantías democráticas que acordamos como país en 1988 están ahora en juego. 

Gimena Sánchez-Garzoli (GSG): Desde el exterior, lo que vemos es una tremenda amenaza y debilitamiento de las instituciones democráticas ilustrado por los ataques contra el poder judicial, las entidades electorales, un verdadero cierre del espacio cívico que incluye diversas formas de ataques contra periodistas y políticos, especialmente mujeres negras a nivel local.

Otras cuestiones que no son nuevas, pero que se están deteriorando claramente, son los derechos territoriales de indígenas y quilombolas y los abusos policiales, que afectan de forma desproporcionada a jóvenes negros. Cada 23 minutos la policía mata a un hombre negro en Brasil. Todo esto ocurre en el marco de un acceso cada vez más fácil a las armas y una retórica pública que incita abiertamente a la violencia, el racismo y la misoginia. 

En este contexto, el «otro» es visto como el enemigo, lo cual es muy preocupante, e incluso estamos viendo voces que glorifican la última dictadura del país, tal vez como resultado del hecho de que Brasil no ha lidiado con su pasado de manera efectiva. 

3. En un país como Brasil, con todos sus problemas de derechos humanos, ¿cómo se explica el nivel de apoyo que tiene Bolsonaro? ¿Qué dice esto sobre el Brasil actual?

CA: Considero que esto responde a una tendencia global que estamos viendo en todo el mundo, basta con mirar a EE.UU. Hay muchos paralelismos que se pueden establecer entre Bolsonaro y Trump. Creo que estos muestran que es el momento de que las sociedades discutan cuál es el papel de la política institucionalizada y cómo se pueden proteger los derechos humanos en ese contexto. 

GSG: Estoy totalmente de acuerdo con Camila en que hay muchos paralelismos entre Brasil y Estados Unidos. Lamentablemente, se está viendo, en primer lugar, un rechazo a la política tradicional, que puede haber sido lo que ayudó a Bolsonaro a asegurar el poder en primer lugar, con mucha ayuda del aumento de la desinformación. Todo eso es similar a lo que ocurrió en Estados Unidos cuando Trump fue elegido. 

La gente decide basándose en lo que cree que puede ser mejor para su día a día, por encima de cualquier locura que diga el candidato o de otras cosas que pueda estar haciendo, o incluso de la idea de cómo esa administración pueda afectar los derechos humanos de otras personas. 

La gente a menudo siente que sus necesidades no están siendo satisfechas y que ya no tienen control sobre la economía, y de alguna manera sienten que tal vez esta persona fuerte va a venir a salvarlos. Sólo piensan en quién atenderá sus necesidades económicas individuales y no en la retórica de odio contra los demás o en la erosión de las libertades civiles. 

4. Esto se agrava por la proliferación de armas y municiones en Brasil…

CA: Sí, ahora tienes extremistas que están armados. En Brasil teníamos un marco muy bueno para controlar las armas, pero Bolsonaro emitió una serie de decretos presidenciales para facilitar que la gente solicite una licencia para portar armas registrándose como cazadores, tiradores deportivos o coleccionistas. Hay datos que dicen que el número de armas que circulan ha aumentado exponencialmente

Este tipo de información es la que nos hace estar muy preocupados por lo que pueda pasar el día de las elecciones en sí, y después. Bolsonaro está involucrando al ejército en las elecciones más allá de su papel tradicional de ayuda a la logística. Ahora han anunciado que llevarán a cabo un recuento alternativo de los votos, lo cual es muy preocupante en un contexto en el que uno de los candidatos ya ha dicho que no aceptará los resultados si no van a su favor, y además es inconstitucional. 

5. Todos estos elementos crean un ambiente político muy tóxico… ¿Cómo afectará a los resultados de las elecciones?

CA: Digamos que Lula gana. En primer lugar, es probable que sea por un margen muy pequeño, lo cual traerá sus propios desafíos. Pero el gran problema es que el candidato derrotado no reconozca los resultados de las elecciones a pesar de que el sistema electoral es sólido, como confirmaron los observadores internacionales. 

Bolsonaro ya está tratando de criminalizar a los encuestadores, introduciendo un proyecto de ley que castigaría a los que no acierten los resultados, aunque las encuestas están destinadas a proporcionar una imagen general de las intenciones de los votantes. Muchos dicen que se trata de otra táctica de distracción. 

El otro escenario es que si Bolsonaro pierde, no reconozca los resultados, que es algo que ya dijo que haría. Esto creará inestabilidad, basta con ver lo que pasó cuando Donald Trump no reconoció los resultados de las elecciones y luego se produjeron los ataques al Capitolio. 

Por eso es muy importante que la comunidad internacional siga de cerca este proceso y reconozca los resultados una vez publicados el día de las elecciones por la Corte Electoral brasileña y pida apoyo al sistema y a los resultados. 

GSG: Estoy de acuerdo. El papel de la comunidad internacional es absolutamente crucial. Lo que tiene que ocurrir es que el gobierno de Estados Unidos, tanto el ejecutivo como el Congreso, declaren inmediatamente que respaldarán a las autoridades electorales. Esto es especialmente importante también en el contexto local, ya que se acercan las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos y algunos candidatos extremistas dicen que sólo aceptarán los resultados en función de los mismos, lo cual es muy problemático. 

CA: Estas elecciones no sólo son importantes para los brasileños, sino que tendrán un impacto más allá de nuestras fronteras. Brasil es una de las mayores economías de América Latina, también tenemos la mayor parte de la Amazonia, así que el futuro del clima está fuertemente ligado a lo que ocurra aquí y al tipo de líder que tengamos. 

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