El 14 de mayo, los congresistas estadounidenses James P. McGovern (MA-02), copresidente de la Comisión de Derechos Humanos Tom Lantos, Mark Pocan (WI-02), Jan Schakowsky (IL-09) y Raúl M. Grijalva (AZ-03) encabezaron a 55 miembros demócratas de la Cámara de Representantes de EE. UU en una carta dirigida al Secretario de Estado Antony Blinken en la que se insta al Departamento de Estado a denunciar con mayor contundencia la brutalidad policial en Colombia, a congelar la ayuda policial y la venta de material antidisturbios, y a promover el diálogo.
Lea la carta completa a continuación:
14 de mayo de 2021
Antony John Blinken
Secretario de Estado
Departamento de estado de los Estados Unidos
2201 Calle «C» NW
Washington, DC 20520
Estimado secretario Blinken,
Escribimos para expresar nuestra profunda preocupación por la situación política y de derechos humanos en Colombia, que permanece fuera de control mientras la protesta legítima entra en una tercera semana. Instamos al Departamento de Estado y a todos los demás departamentos y agencias de los Estados Unidos a que denuncien de manera clara e inequívoca la violencia, pidan una reducción inmediata, ayuden a calmar las tensiones y faciliten soluciones sociales y políticas incluyentes en Colombia. Las declaraciones públicas firmes y las acciones de los Estados Unidos pueden ayudar a Colombia a restablecer la calma y la confianza y promover la promesa del acuerdo de paz de 2016 de resolver los desafíos a través de una participación amplia en el proceso político.
Las fuerzas de seguridad de Colombia, especialmente su Policía Nacional, están más desatadas de lo que jamás hemos visto: cientos de videos ciudadanos muestran el uso agresivo e indiscriminado de armas letales y no letales contra ciudadanos en formas que violan tanto la ley colombiana como las normas internacionales de derechos humanos. Según el Defensor del Pueblo, por lo menos 42 personas han sido asesinadas, y cientos más habían resultado heridas. Esta semana pasada, estuvimos sorprendidos aprender que la Policía Nacional abrió fuego a miembros no-armados de la Guardia Indígena. El uso brutal y excesivo de la fuerza por parte de la Policía Nacional de Colombia y la policía antidisturbios ESMAD ha sido denunciado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la OEA, la Unión Europea y cientos de organizaciones colombianos e internacionales de derechos humanos, monitores y defensores.
Una larga lista de quejas, exacerbadas por la pandemia, tiene a la gente protestando en grandes cantidades en decenas de ciudades y pueblos. Durante los últimos dos semanas, hemos visto una intensificación significativa en el uso excesivo y agresivo de la fuerza contra manifestantes civiles, con el pretexto de concentrarse en esos elementos al margen de la protesta que han cometido actos de vandalismo, saqueos, asaltos y otros desórdenes.
Después de casi dos semanas de protestas, nosotros damos la bienvenida a las noticias de que el gobierno colombiano reunió con representantes de la mesa del paro, acompañados por observadores de las Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal de los Obispos Católicos. A pesar de una primera reunión decepcionante, nosotros esperamos que este proceso va a reducir las tensiones, terminar con la respuesta brutal de la fuerza pública contra los manifestantes, y empezar a abordar las preocupaciones subyacentes mostradas por el paro.
Si bien Estados Unidos no puede resolver esta crisis, debería ser parte de la solución, comenzando con esfuerzos a plazo inmediato para detener la espiral de violencia. Después de décadas de estrecha alianza, lo que dice el gobierno de Estados Unidos tiene peso en Colombia, al igual que lo que el gobierno de Estados Unidos no dice. Específicamente, solicitamos que el Departamento de Estado y los varias agencias del gobierno de los Estados Unidos:
Además, señor secretario, a medida que disminuyen las tensiones, instamos a Estados Unidos a poner inmediatamente a disposición de Colombia (y de América Latina en general) decenas de millones de las dosis excedentes de la vacuna COVID-19 que ha almacenado. Colombia está experimentando su tercer y más letal aumento de COVID-19. Podemos marcar una diferencia genuina en el restablecimiento de la salud, la seguridad, la confianza y la esperanza entre el pueblo colombiano.
Señor secretario, Colombia podría salir de esta experiencia como un socio más fuerte y democrático de Estados Unidos. En sus calles ahora mismo hay una generación políticamente comprometida y preocupada por el futuro de su país. Si puede participar en un diálogo significativo, esta generación podría ayudar a que Colombia avance durante años, aumentando la calidad de la democracia y la probabilidad de paz y prosperidad.
Gracias por su atención y consideración serias e inmediatas a estas solicitudes.
La carta también fue firmada por los congresistas estadounidenses Rosa L. DeLauro (CT-03), Maxine Waters (CA-43), Frank Pallone, Jr. (NJ-06), Nydia M. Velázquez (NY-07), John Yarmuth (KY-03), Zoe Lofgren (CA-19), David N. Cicilline (RI-01), Jesús C. “Chuy” García (IL-04), Ro Khanna (CA-17), Bobby L. Rush (IL-01), Dwight Evans (PA-03), Jamaal Bowman, Ed.D. (NY-16) , Karen Bass (CA-37), Alan Lowenthal (CA-47), Earl Blumenauer (OR-03), Henry C. “Hank” Johnson, Jr. (GA-04), Mark DeSaulnier (CA-11), Anna G. Eshoo (CA-18), Jared Huffman (CA-02), Ayanna Pressley (MA-07), Andy Levin (MI-09), Grace Meng (NY-06), Eleanor Holmes Norton (DC-at large), Alexandria Ocasio-Cortez (NY-14), Susan Wild (PA-17), Joaquin Castro (TX-20), Rashida Tlaib (MI-13), Juan Vargas (CA-51), Peter Welch (VT-at large), Cori Bush (MO-01), Bill Pascrell, Jr. (NJ-09), André Carson (IN-07), Grace F. Napolitano (CA-32), Norma Torres (CA-35), Suzanne Bonamici (OR-01), Emanuel Cleaver, II (MO-05), Dina Titus (NV-01), Sylvia R. Garcia (TX-29), Pramila Jayapal (WA-07), Bonnie Watson Coleman (NJ-12), Stephen F. Lynch (MA-08), Linda T. Sánchez (CA-38), William R. Keating (MA09), Ilhan Omar (MN-05), Jackie Speier (CA-14), Veronica Escobar (TX-16), Mondaire Jones (NY-17), Kim Schrier, M.D. (WA-08), Eddie Bernice Johnson (TX-30), Gerald E. Connolly (VA-11), y Lloyd Doggett (TX-35).