Las transiciones democráticas en América Latina comenzaron hace treinta años, pero la desmedida influencia militar continúa socavando el progreso de estos procesos. A menudo, la asistencia y el involucramiento estadounidense ha empeorado la situación, incentivando que las fuerzas armadas de la región adopten misiones internas – desde su participación en la guerra contra las drogas hasta en programas de desarrollo – que amenazan la democracia y los derechos humanos.
WOLA desafía el creciente rol de los militares en el diseño de la política exterior y doméstica. Apoyamos un control civil que permita la rendición de cuentas por parte de las fuerzas armadas, una clara separación de las funciones policiales y militares y la cooperación pacífica para reducir amenazas y resolver conflictos.