Washington, D.C.—94 miembros del Congreso estadounidense instaron al gobierno de Iván Duque a intensificar los esfuerzos para implementar los históricos acuerdos de paz y proteger a los y las líderes sociales. En una carta que enviaron al secretario de estado Mike Pompeo el 6 de julio, los congresistas resaltaron la importancia de investigar y judicializar los ataques contra líderes y lideresas abogando por la paz y la justicia social.
“La lentitud del Gobierno colombiano en la implementación del acuerdo de paz, el fracaso en llevar las instituciones civiles del estado a las zonas de conflicto y su persistente incapacidad para prevenir y judicializar los ataques contra los defensores han permitido que esta tragedia se desate sin control”, la carta dice.
“Independientemente a lo que el gobierno colombiano cree que está haciendo, no está cumpliendo. Debería pasar menos tiempo minimizando las estadísticas y más tiempo brindando protección y, lo más importante, identificando, arrestando, procesando y encarcelando a quienes ordenan, llevan a cabo y se benefician de estos asesinatos. Eso es lo que exige el acuerdo de paz, y menos que eso no bastará”, dijo el congresista James McGovern, representante del Partido Demócrata y copresidente de la Comisión de Derechos Humanos Tom Lantos.
La carta insta al gobierno de EE.UU. a presionar a Colombia para que tome medidas específicas, incluyendo la financiación y aplicación de medidas de protección colectiva acordadas con las autoridades de las comunidades afrodescendientes e indígenas; y apoyar y capacitar a las instituciones, incluyendo la Unidad Especial de Investigación de la Fiscalía General, responsables por investigar crímenes contra líderes sociales.
“Los líderes sociales son las personas más importantes para ayudar a establecer la paz y la democracia en Colombia”, dijo Gimena Sánchez-Garzoli, directora para los Andes en WOLA, una organización líder en investigación e incidencia que promueve los derechos humanos en las Américas. “El gobierno de los Estados Unidos, que es el principal donante a Colombia, debe hacer todo lo posible para detener el asesinato sistemático de líderes y lideresas sociales y garantizar la justicia en los casos de activistas asesinados. Una paz consolidada en Colombia es lo mejor para los Estados Unidos, y los y las líderes sociales son esenciales para lograr esa paz”.