Las Redes Económico-Políticas Ilícitas, buscan deslegitimar y desmotivar la lucha contra la impunidad y la corrupción, atacando a operadores de justicia y personas defensoras de derechos humanos porque los consideran una amenaza a sus intereses criminales.
Reutilizando el concepto del “enemigo interno” estas redes de poder Ilícito criminalizan, promueven el discurso de odio y difunden campañas de desprestigio en forma sistemática para “neutralizar” a quienes se interponen en sus acciones delictivas y ponen en riesgo su estatus de impunidad.
Entérate de los detalles en el informe “Criminalización, ataques mediáticos y discurso de odio, una reacción de las redes ilícitas” elaborado por WOLA y la Fundación Myrna Mack.