WOLA: Advocacy for Human Rights in the Americas
16 Sep 2022 | Pronunciamiento de WOLA

Personas migrantes solicitantes de asilo en frontera de EE. UU. no deben ser manipuladas para obtener ganancias políticas

WOLA se une a personas defensoras de derechos humanos en todo el mundo para condenar el uso deshumanizador de algunos gobernadores republicanos de las personas migrantes que buscan protección, con el fin de buscar apoyar sus mensajes políticos de cara a las elecciones intermedias de 2022. En 2018, la excusa fueron las “caravanas”. Esta vez, son personas vulnerables que huyen del peligro, que están legalmente en Estados Unidos para solicitar asilo, y quienes han resultado engatusadas para subir a un avión con falsos pretextos, solo para ganar puntos políticos.

Los vuelos a Martha’s Vineyard representan un abuso horrible hacia personas vulnerables por fines políticos. (Imagine viajar 3.000 millas, desafiando el traicionero Tapón del Darién en Panamá, arriesgando ser asaltado, secuestrado, violado, y situaciones mucho peores en la ruta a través de Centroamérica y México, solo para ser utilizado como una “imagen” sin rostro por los medios de comunicación conservadores. Es más que exasperante). Lo que vimos en Martha’s Vineyard el 14 de septiembre con la respuesta rápida y generosa de la comunidad de la isla nos recuerda lo mejor de nosotros. WOLA agradece a voluntarios y voluntarias locales que actuaron tan rápidamente para apoyar a los solicitantes de asilo; a todos aquellos que reciben a las personas migrantes que llegan en autobuses a Washington D.C., Nueva York y Chicago; y a quienes reciben a personas refugiadas y solicitantes de asilo en todo el país, todos los días.

Aunque la práctica de transportar en autobús o avión a las personas migrantes desde Texas, Arizona y Florida son acciones de gobernadores republicanos de estos estados que no están siendo coordinadas con los funcionarios locales en las ciudades de destino, la administración de Biden debe actuar, y rápidamente, para abordar esta situación. Entre octubre de 2021 y julio de 2022, casi 129.000 venezolanos que huían del desgobierno llegaron a la frontera entre Estados Unidos y México, la mayoría de ellos en busca de asilo. Están llegando más solicitantes de asilo venezolanos: 22.500 cruzaron caminando el Tapón del Darién en agosto, varios cientos por día cruzan hacia el norte a través de la frontera entre Ecuador y Colombia, y el sistema de albergues de primer nivel de El Paso se está inundado por un aumento repentino de llegadas, principalmente de personas provenientes de Venezuela.

Es urgente que la administración de Biden cambie su enfoque. Esto incluye:

  1. Investigar a través del Departamento de Justicia si los funcionarios estatales cometieron fraude al persuadir a los solicitantes de asilo en un refugio en San Antonio para subir a un avión con destino a Martha’s Vineyard con falsas promesas de un viaje a “Boston” donde recibirían asistencia y oportunidades de empleo.
  2. Cumplir la promesa de campaña de Biden de restaurar el acceso al asilo en la frontera. Esto incluye poner fin al Título 42, acelerar el proceso de desafiliación de “Quédate en México” y establecer un sistema de recepción humano y digno para admitir rápidamente a los recién llegados que buscan protección en el país.
  3. Coordinar con los gobiernos a nivel estatal y local para brindar financiamiento y apoyo a las organizaciones locales que ayudan a las personas migrantes y solicitantes de asilo. Esto es particularmente importante dados los crecientes casos de migrantes sin contactos y redes de apoyo en Estados Unidos.

Las noticias de esta semana no deberían eclipsar la realidad más amplia: hay un aumento significativo de personas venezolanas que migran a través de la región, una enorme población que huye de un gobierno represivo que no puede ser devuelta a Caracas, así como miles de personas migrantes de otras nacionalidades que llegan cada día a nuestra frontera en busca de seguridad y mejores oportunidades.

La administración Biden debería responder ampliando el acceso a la protección y otras vías legales, sin ceder ante las iniciativas de los gobernadores republicanos y encontrando otras formas de expulsar a más personas migrantes a México o a otros lugares.