WOLA: Advocacy for Human Rights in the Americas

Eloisa Sanchez/Getty Images

24 Jan 2024 | Análisis

Elecciones y derechos humanos en México: 3 temas clave

El próximo 2 de junio, México celebrará elecciones para definir la presidencia del país, la totalidad de la composición del Congreso federal, nueve gubernaturas, la composición de casi todas las legislaturas estatales y miles de cargos municipales: un total de más de 20 mil cargos. Las elecciones se dan en un contexto de preocupación por los intentos del presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, de debilitar la institucionalidad democrática del país. Los resultados podrían influir en diversos aspectos del diseño del Estado mexicano.

Resaltamos tres temas a los que será importante dar seguimiento antes, durante y después de las elecciones:

  1. Violencia electoral. Se prevén altos niveles de violencia dirigida hacia personas con participación en el proceso electoral. El mes de enero de 2024 inició con el asesinato de varias personas aspirantes a cargos políticos, incluyendo dos mujeres trans en menos de una semana.

En 2021, cuando se celebraron elecciones de un tamaño similar a las de este año, se contabilizaron cientos de ataques en el contexto electoral, sobre todo a nivel municipal, con unas 100 personas asesinadas en el ámbito político, incluidas decenas de personas candidatas o aspirantes. Un factor significativo es la violencia ejercida por los grupos criminales, quienes buscan incidir en los resultados y cuyas relaciones con integrantes del Estado suelen reconfigurarse tras las elecciones. 

  1. Un posible rediseño institucional desde la Constitución. López Obrador ha anunciado que presentará un paquete de reformas constitucionales al Congreso el próximo 5 de febrero. Entre otras, se prevén iniciativas para:
  • Establecer la elección popular de autoridades judiciales como supuesta medida para “limpiar” de corrupción el Poder Judicial. La propuesta viene en un contexto de constantes ataques por parte de López Obrador y su gobierno contra las autoridades judiciales.
  • Eliminar diversos órganos autónomos cuyo papel es ser contrapeso frente al gobierno, incluyendo en materia de transparencia. 
  • Formalizar el control de las fuerzas armadas sobre la seguridad pública federal, al incorporar a la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). López Obrador había pretendido transferir el control completo de la GN a la SEDENA mediante una reforma legislativa aprobada en 2022, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó dicha reforma en 2023 por contradecir la Constitución.
  • Adelgazar o reformar el sistema electoral tras la invalidación de un intento anterior de hacerlo.

Actualmente, López Obrador carece de la mayoría legislativa necesaria para reformar la Constitución (dos tercios del Congreso). Si las elecciones de junio le otorgan tal mayoría, el resultado podría ser una serie de reformas que impacten en las instituciones mexicanas por mucho tiempo.

  1. La agenda de derechos humanos, incluidos los derechos de las mujeres, de cara a la elección de la primera presidenta de México. López Obrador ha buscado deslegitimar el trabajo de organizaciones defensoras de derechos humanos y poner en duda la agenda del movimiento feminista; ha negado espionaje y abusos militares a pesar de la evidencia; ha impulsado políticas de populismo penal; y, tras inicialmente apoyar avances institucionales en la búsqueda de personas desaparecidas —exigencia central de las familias de las víctimas, lideradas en su mayoría por mujeres— ha terminado por retroceder en esta materia.

La pregunta ahora es en qué medida la transición política de 2024, y la casi garantizada elección de la primera presidenta de México, representará una oportunidad para revertir algunas de estas tendencias y retomar la agenda de las víctimas y la justicia. La continuidad del partido oficialista MORENA en la presidencia traería pocas posibilidades de revertir políticas centrales del gobierno actual, tales como la militarización. En cualquier escenario —ya sea de continuidad o de cambio—, no se puede dar por sentado que la transición política conlleve avances en la agenda de derechos humanos. Por lo tanto, será fundamental apoyar el papel de las víctimas, las familias y las organizaciones de derechos humanos en este contexto.

En resumen, las elecciones de 2024 influirán en ámbitos desde el diseño democrático del Estado hasta la situación de seguridad y derechos humanos, entre muchos otros. WOLA estará dando seguimiento a estos temas en los meses que siguen. Varios medios de comunicación, programas académicos y centros de análisis también ofrecen recursos para quienes buscan más información sobre las elecciones de este año.