El próximo 2 de junio, México celebrará elecciones para definir la presidencia del país, la totalidad de la composición del Congreso federal, nueve gubernaturas, la composición de casi todas las legislaturas estatales y miles de cargos municipales: un total de más de 20 mil cargos. Las elecciones se dan en un contexto de preocupación por los intentos del presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, de debilitar la institucionalidad democrática del país. Los resultados podrían influir en diversos aspectos del diseño del Estado mexicano.
Resaltamos tres temas a los que será importante dar seguimiento antes, durante y después de las elecciones:
En 2021, cuando se celebraron elecciones de un tamaño similar a las de este año, se contabilizaron cientos de ataques en el contexto electoral, sobre todo a nivel municipal, con unas 100 personas asesinadas en el ámbito político, incluidas decenas de personas candidatas o aspirantes. Un factor significativo es la violencia ejercida por los grupos criminales, quienes buscan incidir en los resultados y cuyas relaciones con integrantes del Estado suelen reconfigurarse tras las elecciones.
Actualmente, López Obrador carece de la mayoría legislativa necesaria para reformar la Constitución (dos tercios del Congreso). Si las elecciones de junio le otorgan tal mayoría, el resultado podría ser una serie de reformas que impacten en las instituciones mexicanas por mucho tiempo.
La pregunta ahora es en qué medida la transición política de 2024, y la casi garantizada elección de la primera presidenta de México, representará una oportunidad para revertir algunas de estas tendencias y retomar la agenda de las víctimas y la justicia. La continuidad del partido oficialista MORENA en la presidencia traería pocas posibilidades de revertir políticas centrales del gobierno actual, tales como la militarización. En cualquier escenario —ya sea de continuidad o de cambio—, no se puede dar por sentado que la transición política conlleve avances en la agenda de derechos humanos. Por lo tanto, será fundamental apoyar el papel de las víctimas, las familias y las organizaciones de derechos humanos en este contexto.
En resumen, las elecciones de 2024 influirán en ámbitos desde el diseño democrático del Estado hasta la situación de seguridad y derechos humanos, entre muchos otros. WOLA estará dando seguimiento a estos temas en los meses que siguen. Varios medios de comunicación, programas académicos y centros de análisis también ofrecen recursos para quienes buscan más información sobre las elecciones de este año.