WOLA: Advocacy for Human Rights in the Americas

(AP/Photo)

5 Jun 2019 | Comunicado de prensa

La administración de Trump restringe severamente los viajes a Cuba

Washington, DCAyer, la administración de Trump emitió nuevas restricciones de viaje que limitarán severamente la capacidad de los ciudadanos estadounidenses de viajar a Cuba. El Departamento del Tesoro eliminó la autorización para viajes educativos de grupos a Cuba, conocidos como viajes de “persona a persona”, una categoría bajo la cual varios cientos de miles de personas viajaron a Cuba en 2018. Además, el Departamento de Comercio terminó el permiso para embarcaciones de pasajeros (incluidos cruceros), embarcaciones de recreo y aviones privados no comerciales para transportar pasajeros con licencia a Cuba.

La administración de Trump ha revertido recientemente la política de acercamiento con Cuba, aunque las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses apoyan el levantamiento del embargo y la expansión de los viajes y el comercio con Cuba. La decisión de restringir los viajes no familiares a Cuba afectará no solo a las empresas cubanas, sino también al sector de turismo y viajes de los Estados Unidos. Un nuevo estudio del sector privado en Cuba demostró que el éxito económico de los empresarios cubanos está fuertemente vinculado al viaje de los estadounidenses a la isla. Como reacción a estos desarrollos, Geoff Thale, Vicepresidente para Programas en la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos Latina (WOLA, por sus siglas en inglés), emitió la siguiente declaración:

“Viajar a Cuba ya está restringido, especialmente para aquellos que no son cubano-americanos que visitan a su familia. Los ciudadanos estadounidenses no necesitan permiso del gobierno para viajar al extranjero a casi ningún lugar, excepto a Cuba. Ahora, la Casa Blanca ha agregado una nueva restricción, que hará que sea aún más difícil para los ciudadanos de los Estados Unidos visitar, conocer y experimentar Cuba por sí mismos. Este es un movimiento vengativo, que inflige las libertades de los ciudadanos de los Estados Unidos, daña nuestra propia industria de viajes, trata de dañar la economía cubana y castiga al pueblo cubano. El Congreso debe intervenir y defender los derechos del pueblo estadounidense y apoyar una política de compromiso más sensata”.