El martes 12 de julio, los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador se reunirán en Washington DC. Un tema central de la reunión será la migración, agenda prioritaria en un contexto regional histórico de desplazamiento y llegadas de personas migrantes y solicitantes de asilo a México y Estados Unidos.
La reunión se da dos semanas después de la tragedia ocurrida en San Antonio, Texas, donde 53 personas migrantes perdieron la vida tras intentar ingresar a Estados Unidos en un remolque. El caso de San Antonio, tan evitable como devastador, muestra la urgencia de dejar atrás las políticas migratorias centradas en cerrar fronteras y bloquear el camino de las personas migrantes, mismas que obligan a las personas a tomar rutas peligrosas y contratar a traficantes en vez de poder acceder a vías legales de migración.
De cara a la reunión bilateral, 87 organizaciones de la sociedad civil mexicanas, estadounidenses, regionales e internacionales enviaron una carta abierta a los dos presidentes recalcando algunos de los puntos clave para responder de manera eficaz y sostenible a los altos niveles de movilidad humana en la región, centrado en los derechos humanos y la protección a la población migrante. Algunos de los principales puntos incluyen:
- Restaurar el derecho a solicitar asilo en la frontera. Ambos gobiernos deben tomar todas las medidas necesarias para reducir y poner fin a las expulsiones bajo el Título 42 y para proteger a la población afectada. Se han reportado 10.318 ataques contra personas bloqueadas en la frontera o expulsadas a México bajo el Título 42 desde el inicio del gobierno de Biden, y Estados Unidos ha enviado cientos de vuelos de expulsión a otros países sin que las personas expulsadas tengan la oportunidad de solicitar asilo.
- Facilitar el acceso a vías legales de migración en ambos países. López Obrador ha anunciado que impulsará el acceso de las personas migrantes a oportunidades de empleo en Estados Unidos. El secretario de Gobernación de México incluso afirmó en junio que se espera el anuncio durante la reunión bilateral del otorgamiento de hasta 300.000 visas temporales de trabajo por parte de Estados Unidos, incluyendo unas 150.000 para personas provenientes de México. Ampliar el acceso a visas de trabajo es importante y debe incluir medidas para proteger los derechos de las personas trabajadoras y prevenir la explotación laboral. Por otro lado, hace falta garantizar el acceso a diferentes vías legales de migración en ambos países, incluyendo para las decenas de miles de personas que están llegando a la frontera sur de México.
- Poner fin a los actos de violencia y otros abusos contra personas migrantes. En México, las personas migrantes sufren secuestros por parte de grupos criminales y también se enfrentan a detenciones arbitrarias, extorsión y otras formas de violencia a manos de agentes del Estado. El despliegue de las fuerzas armadas en tareas de control migratorio ha agravado el riesgo para la población migrante. En Estados Unidos, se han reportado cientos de abusos cometidos por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (Customs and Border Protection, CBP). Es esencial que ambos gobiernos aseguren que tales actos no sean tolerados por las instituciones y que cualquier denuncia de abusos sea investigada y las personas responsables sancionadas.
Las políticas de control migratorio basadas en bloquear y expulsar no solucionan la migración forzada; sólo aumentan el sufrimiento y el peligro que enfrentan las personas migrantes. Las organizaciones hacemos un llamado urgente a los presidentes a avanzar en los ejes señalados en la reciente Declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles, adoptada en la Cumbre de las Américas, y a implementar políticas de migración respetuosas de los derechos humanos. Las organizaciones de la sociedad civil de ambos lados de la frontera, quienes trabajan día con día con la población migrante y refugiada, deben ser incluidas en el diseño de las estrategias regionales en materia de migración y continuaremos abordando estos temas con ambos gobiernos.
Lee la carta enviada por las organizaciones aquí.
